El 12 % de los españoles ha sido estafado por comprar un producto falsificado, según un estudio de la EUIPO
España está por encima de la media europea (9 %) en un año de pandemia en el que la proliferación de medicamentos falsificados, EPIs y mascarillas ha incrementado la incertidumbre sobre las falsificaciones
Alicante
El 12 % de los españoles ha sido engañado al comprar un producto falsificado, según el estudio 'Los ciudadanos europeos y la propiedad intelectual' realizado por la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO), con sede en Alicante, y la OCDE.
Este trabajo también muestra que la incertidumbre en torno a los productos falsificados continúa como un motivo de preocupación para los ciudadanos de la UE, puesto que el 33 % de la población encuestada se ha preguntado si un producto que habían comprado era original.
Por ello, a los consumidores les sigue resultando difícil distinguir entre productos auténticos y falsificados y se enfrentan a más riesgos que nunca debido a los productos falsificados, recoge la EUIPO en un comunicado.
Entre otros aspectos, el informe expone que casi uno de cada diez europeos (9 %) afirmó haber sido engañado al comprar falsificaciones, con diferencias significativas entre los países de la UE. Hay más consumidores engañados en Bulgaria (19 %), Rumanía (16 %) y Hungría (15 %), mientras Suecia (2 %) y Dinamarca (3 %) registran las cifras más bajas.
España está por encima de la media europea con un porcentaje de un 12 % que afirma haber sido engañado a la hora de comprar productos falsificados.
En general, las falsificaciones representan el 6,8 % de las importaciones de la UE por valor de 121.000 millones de euros y afectan a todos los sectores: desde los cosméticos y los juguetes al vino y las bebidas, la electrónica, las prendas de vestir e incluso los plaguicidas.
Pueden suponer graves riesgos para la salud y la seguridad de los consumidores, en particular debido a la exposición a sustancias químicas peligrosas, así como a otros peligros, agrega el documento. Más allá de los riesgos, las falsificaciones suelen provocar fallos de seguridad y pérdidas financieras.
PROLIFERAN LOS MEDICAMENTOS FALSIFICADOS
El informe también señala que la preocupación por los productos falsificados ha aumentado durante la pandemia porque en todo el mundo se comercializan productos farmacéuticos falsificados por valor de 4.000 millones de euros.
La proliferación de medicamentos falsificados, como antibióticos y analgésicos, y más recientemente otros productos médicos como los equipos de protección personal (EPI) y las mascarillas, ha puesto el foco en este fenómeno, ya que los infractores se aprovechan de la incertidumbre de las personas sobre los tratamientos y las vacunas emergentes.
"La propiedad intelectual es uno de los activos más valiosos de Europa y un elemento clave para nuestra recuperación social y económica, especialmente para las pequeñas empresas", destaca el director ejecutivo de la EUIPO, Christian Archambeau, para advertir de que el aumento de los medicamentos y los productos médicos falsificados representa una "amenaza adicional" para la salud y la seguridad de los ciudadanos.
UNA DE CADA CUATRO PYMES AFECTADAS
Las falsificaciones no solo afectan a los consumidores, sino que también suponen un perjuicio importante para la economía de la UE y, en particular, para las pequeñas y medianas empresas (pymes). Según el Barómetro sobre las pymes y la propiedad intelectual (PI) publicado por la oficina, una de cada cuatro pymes en Europa afirma haber sufrido vulneraciones de la PI, un 25,6 % solo en España.
Las empresas titulares de derechos de PI, como marcas o patentes, han denunciado una pérdida del volumen de ventas (33 %), daños a su reputación (27 %) y una pérdida de la ventaja competitiva (15 %) debido a la vulneración de sus derechos.
En la actualidad, menos del 9 % de todas las pymes de la UE tienen registrados sus propios derechos de PI. Pero para aquellas que sí lo hacen, la propiedad intelectual marca una "gran diferencia": las pymes titulares de derechos como patentes, dibujos y modelos o marcas obtienen un 68 % más de ingresos por empleado que aquellas que no son titulares y sus empleados perciben salarios más altos.