SER La Laurel, un recorrido por los bares tradicionales

Logroño

Arranca SER La Laurel, una oportunidad para descubrir el corazón de La Rioja, nuestra zona de pinchos más famosa. Son más de 60 establecimientos en la zona de la Calle Laurel que ofrecen una gran variedad de creaciones gastronómicas. Desde los más innovadores hasta esos bares de toda la vida, que son un icono de la ciudad.

Durante las dos próximas semanas, de lunes a viernes, en el Instagram de la Cadena SER La Rioja pueden participar en un sorteo de 60 bonopinchos, para disfrutar de una consumición en los establecimientos que tengan el sello de bonopincho, en la guía de La Laurel. Habrá tres ganadores diarios de un bonopincho doble. 

En Hoy por Hoy La Rioja arrancamos SER La Laurel con una ruta por los bares con los pinchos más tradicionales de la zona y que tienen ya una larga trayectoria en Logroño.

El Tío Agus

Un pincho moruno con una salsa difícil de describir pero inconfundible. Esa es la apuesta del Tío Agus. Enrique Lorenzo, propietario de este negocio cuenta que él forma parte de la tercera generación de hosteleros de su familia, sin embargo, la pregunta que muchas personas se hacen es: "¿quién es el Tío Agus?". Fue un camarero que tuvieron. "No necesitábamos camarero. Pero estaba tan mal el chaval que nos daba pena echarlo", cuenta Lorenzo. "Fue a él a quien se le ocurrió hacer el montaje del pincho y luego todos los clientes lo pedían".

Pero no solo el nombre del bar es lo que tiene historia. La salsa del Tío Agus fue una creación de la abuela de Enrique. "En Soria mi abuela tenía una casa de comidas. La carne no era muy buena, por aquel entonces. Entonces, se iba cambiando la salsa cada día". Una salsa, con receta secreta, obviamente, pero que quien la pide "puede llevarse una botella a casa", cuenta Enrique Lorenzo.

Las bravas del Jubera

Un bar que lleva en la calle Laurel desde 1983 y que empezó con una gran variedad de pinchos. Sin embargo, se dieron cuenta de que la clave estaba en especializarse. Su apuesta fueron las patatas bravas. Su propietaria, Toñi Sáenz de Jubera, cuenta que las patatas se pelan una a una a mano, "se miman mucho", recalca. 

El secreto está en cómo se frien, y sobre todo en la mayonesa, que también es casera. "Tenemos una clientela buenísima. La gente es super agradecida, todo el mundo se va encantado y queremos que siga siendo así durante muchos años", apunta Toñi en los micrófonos de la Cadena SER.

El champi, del Soriano

Otro indispensable de La Laurel es el champi del Soriano. Santiago explica que la clave de este pincho que ya es un clásico de La Rioja es "la calidad de la materia prima". Champiñón, gamba y una salsa que también tiene su secreto. "Si explicamos la receta, ya no tiene gracia", dice Santiago entre risas. 

Cuentan que no llevan la cuenta de todos los champiñones que habrán servido a lo largo del tiempo. La pandemia les ha hecho daño y lo que más le alegra a Santiago es poder seguir gritando, día tras día, "y dos más", cada vez que alguien entra al bar Soriano.