Vecinos de Durana se oponen al parque fotovoltaico de Solaria

Vitoria

Los vecinos de Durana rechazan el proyecto de Solaria que pretende instalar un parque fotovoltaico en unas 100 hectáreas de este municipio. El día 3 de julio se someterá a votación entre los vecinos, pero Pedro Espinosa, miembro de la plataforma vecinal, no quieren que esta votación se celebre hasta que el Plan de Energías Renovables se apruebe en el Parlamento vasco y, de esta forma, el proyecto se pueda abordar "de manera ordenada y respetuosa mediante parámetros medioambientales y de eficiencia".

Un proyecto que, según la plataforma vecinal, no favorece a toda la sociedad y solo busca beneficios económicos. "Nosotros creemos que Solaria quiere hacerse con la mayor superficie de suelo donde iniciar el parque y expandirse progresivamente", ha manifestado Pedro Espinosa.

Denuncian que Solaria ha utilizado todos los métodos posibles "para sembrar la confusión y alimentar la desconfianza entre los vecinos" mediante una comunicación "nada transparente, con amenazas y jugando a la confusión". "Dan a entender que están dispuestos a reducir el tamaño de su proyecto y dejar parte a los agricultores y nosotros no nos lo creemos", aseguran.

El impacto de este parque en el sector agrícola supondría la pérdida de los tres últimos agricultores de Durana, el 30% de la superficie cultivable de este concejo y acabaría con el 60% de la actividad agraria de Arrazua-Ubarrundia. También afectaría, por ejemplo, a las aves que pasan por la zonas de cultivo de Salburua al pantano o al paisaje, por lo que muchas personas de Vitoria y alrededores que disfrutan de paseos andando o en bicicleta, ya no podrían hacerlo.

Desde la plataforma vecinal han propuesto otras alternativas que consideran más adecuadas como la balsa del Norieste, la base militar de Araka o el vertedero de Gardelegi. "Se podrían instalar placas solares en el pantano como ya están haciendo en Suiza", ha explicado Espinosa.