José Bonaparte y la Córdoba de los afrancesados
Construyeron el primer cementerio de la ciudad y crearon la Real Academia. Esta semana descubrimos la herencia de los afrancesados en Córdoba y cómo fue la visita de Jose Bonaparte en 1810. Con el historiador Manuel García Parody
Sección de historia de Córdoba: 'José Bonaparte y la Córdoba de los afrancesados'
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Córdoba
En 1810 visitó Córdoba José Bonaparte, a quien su hermano, el emperador francés Napoleon Bonaparte, había nombrado rey de España dos años antes tras la renuncia al trono de Carlos IV.
El recibimiento que encontró su majestad a su llegada a Córdoba estuvo marcado por la "indiferencia de la población", nos ha contado Manuel García Parody. El historiador recuerda que el pueblo "no había olvidado la sangrienta llegada de las tropas francesas a la ciudad dos años antes cuando "dirigidas por el general Dupont entraron a sangre y fuego". El general había recibido un disparo cuando cruzaba por Puerta Nueva y eso provocó la represalia francesa cuyos soldados protagonizaron "una autentica sarracina que costó la vida a cientos de personas". Parody recuerda que de aquella matanza "solo se salvó una niña recién nacida a la que llamaron la Niña Milagro, y a la que se le dedican los jardines frente a la facultad de Derecho".
La herencia de los afrancesados
"España es una chusma de aldeanos dirigida por una chusma de curas" le dijo Napoleón a su hermano José cuando lo proclamó rey, recuerda Parody.
Los afrancesados, defiende el historiador, impulsaron la modernización de España: "Por primera vez se reconocen derechos y libertades, se abolió la Inquisición, se cerraron muchos conventos, se crearon escuelas públicas (Liceos) y se reconoce que todos somos iguales ante la ley".
Córdoba, señala Parody, "le debe a los franceses, y los seguidores de esta corriente de modernidad, los afrancesados, la construcción del Cementerio de la Salud, la creación de la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes o la elaboración del primer mapa topográfico de la ciudad".
También fueron los franceses los encargados de levantar los Jardines de la Agricultura, y "los impulsores de innovadoras políticas de salubridad e higiene en viviendas y vía pública donde por primera vez se establece un sistema de recogida de basuras", recuerda el historiador.
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