Analfabetos digitales

Jerez de la Frontera

Llegaba tarde a mi cita con Álvaro en la Moderna, entre el calor y las ganas de contarle mi enésimo proyecto empresarial mis pies iban más rápido de lo normal; inesperadamente , al pasar por el Mamelón sentí como un brazo me retenía sutil pero firmemente.

“Disculpe muchacho, necesito ayuda” me espetó una señora de edad indeterminada pero cuyos acentuados rasgos y dulce mirada me recordaron a las monjitas que tanto me llamaban la atención en mi infancia.

En pocos segundos me explicó que estaba cuidando de su marido en el hospital, que sus hijos cada uno vivían sus vidas lejos de Jerez... y que tenía la imperiosa necesidad de pagar la factura de la luz para evitar el corte del suministro.

Conmovido por el relato ,me disponía a sacar mi cartera cuando por segunda vez ese brazo sutil pero firme me agarró impidiéndome culminar la acción.

“Creo que me he explicado mal. lo que te estoy pidiendo es que me realices la operación en el cajero con mi tarjeta, en el banco ya no atienden de manera presencial si no es mediante cita previa y el teléfono que ponen para solicitarla he llamado varias veces y me ha sido imposible”.

Rojo de la vergüenza por mi error, espere la cola del cajero con la señora y en pocos minutos le completé la operación, como recompensa me llevé la sonrisa más agradable y sincera que he visto en mucho tiempo... Esta historieta de un día cualquiera, es la pesadilla de muchas personas en bancos,administraciones públicas,etc. ¿Hay derecho a esto?

Nuestros padres sufrieron,trabajaron y se sacrificaron para que las siguientes generaciones pudiéramos tener acceso a una educación y conocimientos impensables para ellos... ¿Qué pensaran de nosotros cuando de un plumazo los hemos convertido en analfabetos digitales? ¿En qué inhumana, despiadada e hipócrita sociedad nos están queriendo convertir? Y lo más importante ¿Por qué casi nadie debate sobre esto?