"El Chapuzas", condenado por estafar 13.600 euros en la reforma de un piso en Bilbao
Los hechos por los que este vecino de Portugalete ha sido condenado ahora se remontan a julio de 2018, cuando buzoneó publicidad en un barrio de Bilbao en la que ofrecía la realización de "trabajos de fontanería, pintura, electricidad, ventanas, albañilería, persianas, calefacción y carpintería", así como la reforma de pisos "desde 17.000 euros con mano de obra y materiales incluidos".
Bilbao
Un hombre dedicado a la reforma de viviendas, conocido como "el chapuzas" y acusado de decenas de estafas en diferentes localidades de Gipuzkoa y Bizkaia, ha sido condenado a un año y diez meses de cárcel por quedarse con 13.600 euros de adelantos para comprar materiales de la reforma de un piso en Bilbao que dejo inconclusa.
Este hombre, que ya cumple pena de prisión por dos de estos casos, aunque también cuenta con al menos tres absoluciones en su haber, está pendiente de la celebración de varios juicios más por asuntos similares en distintos juzgados del País Vasco.
La última de esta vistas tuvo lugar el pasado 13 de julio en un Juzgado de lo Penal de San Sebastián, donde la Fiscalía de Gipuzkoa reclamó que se le impusieran dos años y once meses de cárcel por un delito continuado de estafa, tras dejar inacabadas seis obras en San Sebastián, Pasaia, Irun, Belauntza y Hernani en las que, en conjunto, presuntamente cobró anticipos por un importe total superior a los 40.000 euros.
Los hechos por los que este vecino de Portugalete (Bizkaia) ha sido condenado ahora se remontan a julio de 2018, cuando buzoneó publicidad en un barrio de Bilbao en la que ofrecía la realización de "trabajos de fontanería, pintura, electricidad, ventanas, albañilería, persianas, calefacción y carpintería", así como la reforma de pisos "desde 17.000 euros con mano de obra y materiales incluidos".
Según la sentencia del caso, a la que ha tenido acceso EFE, la propietaria de un inmueble de esta zona recibió la publicidad y, "confiando en su apariencia de veracidad", contactó con el acusado para llevar a cabo una reforma integral de su vivienda.
"Con ánimo de ilícito enriquecimiento y sin intención de acometer la obra", prosigue la resolución, el encausado entregó a la perjudicada dos presupuestos" por importes de 3.200 y 18.000 euros que la mujer aceptó, "pactando el abono fraccionado y el comienzo de las obras convenidas".
Seguidamente, "el chapuzas" efectuó "pequeñas actuaciones en la vivienda, como picar las paredes y los suelos, y quitar las puertas", tras lo que explicó a la perjudicada que "necesitaba dinero" para adquirir los materiales convenidos.
De esta manera, logró que la víctima realizara tres transferencias por un importe total de 13.600 euros a la cuenta bancaria de su compañera sentimental, sin que ésta "conociese las visicitudes de los contratos y obligaciones asumidas por el encausado".
Posteriormente, "el chapuzas" no acometió "ninguna de las instalaciones de la obra, no adquirió ninguno de los materiales incluidos en el contrato" y se limitó "a retirar los sacos de escombro de la vivienda" cuando la afectada "manifestó su queja al respecto".
Además, "una vez recibió la última de las transferencias", el procesado "omitió definitivamente" cualquier nueva actuación en el piso, sin reintegrar "cantidad alguna a la perjudicada".
La sentencia del caso considera que estos hechos son constitutivos de un delito de estafa por el que condena al inculpado a un año y diez meses de prisión y a compensar a la damnificada con 13.600 euros más los correspondientes intereses legales.
No obstante, absuelve a su compañera sentimental, que también estaba procesada en este caso, dado que no se ha acreditado que conociese las "visicitudes" en las que se encontraba inmerso "el chapuzas", ni que ella retirara las cantidades que fueron ingresadas en su cuenta.