El futuro del arándano

Logroño

Este fin de semana concluye el curso de la Universidad de La Rioja que ha abordado las posibilidades del arándano como alimento saludable y su cultivo en esta comunidad. Ha concluido con un showcooking en Villanueva y ha contado con 25 participantes.

Un curso que ha despertado interés por un cultivo que es meramente presencial en La Rioja. La catedrática de fisiología vegetal de la UR, Encarnacion Nuñez, explica que "hace cinco años que estamos trabajando en un proyecto de investigación financiado por el Gobierno de La Rioja poniendo en marcha un cultivo de arándanos en Villanueva de Cameros y un pequeño culitvo en el campo experimental de la UR para experimentar con diferentes tipos de aplicaciones para mejorar la calidad. Hemos obtenidos resultados muy interesantes y pensábamos que, además de publicarlo en revistas científicas era importante difundirlo entre agricultores, alumnos de ingeniería y la sociedad en general para que conozcan este cultivo".

El arándano es una baya de sabor agridulce y notables propiedades antioxidantes, minerales y vitaminas. Es por tanto un cultivo saludable. Nuñez afirma que es un alimento denominado "funcional porque tiene unas características nutriaceúticas que hacen que pueda considerarse como un alimento que pueda mejorar la salud humana o reducir el riesgo de enfermedades".

El arándano necesita una serie de horas frías al año para poder fructificar bien. Por ello, la zona de la sierra riojana reúne las mejores condiciones agronómicas para cultivarlo, pero no solo es esa zona, ya que hay muchísimas variedades de arándanos con diferentes necesidades de frío. Por ejemplo, explica la catedrática, "en Logroño, en el campo experimental que hemos puesto en la Universidad de La Rioja, también se ha desarrollado perfectamente una variedad distinta a la que tenemos en Villanueva. Solo hay un requerimiento, que el ph del suelo sea ácido". 

Así que prácticamente puede cultivarse en toda La Rioja. Y además no requiere de tratamiento complicados. Los costes, en principio, "pueden parecer caros pero luego se recuperan porque la venta del arándano está asegurada", explica Nuñez a pesar de que en España todavía se consume poco arándano. Concretamente 200 gramos al año por persona, frente a los 700 gramos por persona y día en Alemania. "La idea es que el consumo aumente de este fruto y por tanto se pueda producir en mayor cantidad".

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