Las familias del CEIP Voramar de Alicante piden con una cacerolada mantener la jornada continua

Alicante

Con una sonora cacerolada los padres y madres del Colegio Público de Educación Infantil y Primaria (CEIP)Voramar de Alicante han protestado ante la delegación territorial de Educación, ubicada en la calle Carratalá de esta ciudad. Piden que se paralice la inminente ejecución de la sentencia que obliga al colegio a volver al horario de jornada partida el próximo curso tras la sentencia judicial que así lo fija después de que un padre del centro denunciara el proceso por el que se fijó la jornada continua.

Las familias, que han sido atendidas por el director territorial David Vento a las puertas de la delegación, solicitan la paralización cautelar de un fallo que se les notificó el pasado 5 de julio por lo que, según recuerdan, no han tenido tiempo de poder concurrir al periodo de matriculación, puesto que estaba cerrado, en el caso de querer cambiar a sus hijos a otro centro que sí ofrezca esta jornada.

Los padres y madres exigen a Conselleria que articule una solución cuanto antes porque son unas 500 familias las afectadas por este cambio. El 93 % de las familias consultadas se manifestó en favor de la jornada continua. Juan José López, padre afectado, recuerda que "la pelota la tiene Conselleria en su tejado".

También han entregado más de un centenar de escritos firmados con el fin de "evidenciar el total desamparo en el que quedan" y mostrando el rechazo a la medida. Por su parte, Vento les ha trasladado su "preocupación" por la situación, aunque ha reconocido, según los participantes, que tiene "poca maniobra de actuación" y que les ha instado a elevar su reivindicación a Valencia.

Las familias, han mostrado su "indignación" e "impotencia", ante la necesidad de reorganizar sus vidas y lamentan que "conociéndose desde 2019 el carácter condenatorio y firme de la sentencia, ni Conselleria ni el centro educativo les hayan presentado alguna alternativa que no suponga poner "patas arriba" el normal desarrollo de la vida de los menores, que son los principales afectados por esta resolución.

Conciliación

Muchos de estos menores se verán "obligados" a renunciar a las actividades extraescolares, estudios complementarios o sesiones de terapia ya programadas, por incompatibilidad horaria y la falta de previsión de quienes tenían las competencias y el poder para poder evitar o prever esta situación, remarcaban desde el AMPA a través de un comunicado hace unos días. "Con esta reclamación, las familias del Voramar no buscan posicionarse sobre un modelo concreto de jornada escolar. Lo que sí se pide es que esta sentencia no acabe afectando al proceso educativo extracurricular de los niños y niñas del centro", añadían.

Del mismo modo, se pretende evitar que la medida "impida la conciliación de tantas familias" que ya tienen su vida organizada para dentro de mes y medio y en particular la de aquellas familias con hijos en aulas con necesidades especiales, que se verán "mayormente afectadas" de ejecutarse la sentencia en septiembre.