Casado le chafa la fiesta a Marga Prohens
Pablo Casado debía oficiar el estreno de Prohens, pero le chafó la investidura con la enésima versión de catalanes y baleares

Palma
Marga Prohens se las prometía muy felices en su proclamación como presidenta del PP balear.
Contaba con cientos de votos a favor y una sola abstención, un bajísimo nivel de disidencia.
La destitución fulminante de Biel Company había cambiado el curso de la legislatura autonómica.
Fue una jugada valiente, y donde tantos hemos hablado de la Ayuso mallorquina, tal vez sería más exacto bautizar a Prohens como la Francina Armengol del PP.
Prohens reune incluso los valores de un mallorquinismo tan acentuado como su conservadurismo.
Pablo Casado debía oficiar el estreno de Prohens, pero le chafó la investidura con la enésima versión de catalanes y baleares.
Casado utilizó de nuevo a Balears como catapulta para insultar a Cataluña, su obsesión.
La torpeza del presidente del PP puede atribuirse a la presencia intimidante de Isabel Díaz Ayuso, con una pujanza que le tiene aterrorizado.
Por el bien de Prohens, hubiera sido mejor que Casado se limitara a jalear a Franco con su marcialidad habitual.
Casado hizo campaña en Palma para la izquierda balear, de aguda sensibilidad lingüística.
Nunca un hombre tuvo una tarea tan sencilla, y no supo ejecutarla.
Para fastidiar a una mujer, como de costumbre.




