¿Será de verdad definitivo?

Madrid

El 31 de diciembre de este año se supone que por fin, será una realidad, la Operación Chamartín, la prolongación de la Castellana, o Madrid Nuevo Norte. Y decimos que 'se supone' porque este proyecto de remodelación de estación de Chamartín y del mar de vías lleva coleando ya 30 años.

En 1992, tras el éxito del Ave a Sevilla, Renfe se veía capaz de remodelar otra estación en Madrid. Le echó el ojo a la de Chamartín, ya que Madrid estaba desarrollándose hacia el Norte. Mercé Sala hizo la propuesta para la remodelación, para ello era necesario en concurso, que ganó la empresa Desarrollo urbano Chamartín (Duch) en la que estaba Argentaria y la constructora San José. El arquitecto Joan Bofill propuso entonces la prolongación de la Castellana. Se superaba una herida abierta por la estación. Ello se incluiría en el Plan General de 1997.

El plan general del 97 perseguía prever los suelos para solicitar unos Juegos Olímpicos; recuperar su Centro Histórico rehabilitándolo y revitalizándolo; y potenciar el eje cultural Recoletos-Prado con su restauración medioambiental y transformación urbana. Sin embargo era muy importante la construcción de viviendas para poder financiar el proyecto. Este asunto ha sido el que ha ido con los años paralizándolo, de tal manera que muchos han hablado de especulación.

La Federación de Asociaciones de Vecinos, ecologistas, reversionistas y el Club de debates urbanos han presentado ante el Contencioso Administrativo una multitud de recursos de nulidad. Se habla de fraude de ley porque los terrenos en los que se pretende construir son públicos y no se desafectan. Las zonas verdes no existen son zonas ajardinadas ya que las vías se cubren con una gran losa de hormigón y por encima de todo la edificabilidad se multiplica por tres con respecto al Plan General de 1997. Aumenta el sector terciario, las oficinas y no se reserva suelo para la vivienda protegida.