El legado de Francisco Sabatini

Madrid

El Madrid que conocemos hoy en día se fraguó en el siglo XVIII. Esto se debe a todos los edificios emblemáticos que se mantienen intactos después de tantos años. Francisco Sabatini, nombrado Maestro Mayor de las Obras Reales, por Carlos III, no solo fue arquitecto de edificios como la Puerta de Alcalá y el Ministerio de Hacienda, sino que también diseñó el alcantarillado de la ciudad.

Lo contaban este miércoles en Hoy por Hoy Madrid, José Luis Sancho, investigador de Patrimonio Nacional, y Ángel Martínez, doctor arquitecto y profesor titular de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica.

“Hacerse una idea de lo que debió ver Carlos III cuando llegó a la capital y lo que cuatro años después había sucedido, debió ser algo extraordinario”, han contado. Y añaden que, “según todas las crónicas, la ciudad era sucia, casi insoportable de vivir, y en muy poco tiempo, Sabatini consiguió que la ciudad fuera de las más limpias y hermosas de Europa”.

Sin embargo, gran parte de los trabajos que hizo el arquitecto fueron aumentos de edificios que ya existían. “A Sabatini hay que entenderlo en relación con otros arquitectos, porque acaba cosas que han empezado otros”, explican los expertos. “Sabatini, siendo el arquitecto del Rey, consigue quedar como el gran arquitecto, el autor, como la basílica de San Francisco el Grande, cuando no lo es”. Sabatini la terminó, al igual que ocurrió con el Palacio de El Pardo o con el Hospital San Carlos, hoy Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

Sancho y Martínez son los comisarios de la exposición “El Madrid de Francisco Sabatini”, que organiza el Ayuntamiento del 3 de noviembre al 16 de enero en el Teatro Fernán Gómez. Los comisarios explican que “aparte del centenario, el Ayuntamiento está tratando de enseñar no solo lo que todavía existe de Sabatini, si no también todo lo que fue muy importante y que ya no existe, y por qué”.