Perseguidos en sus países buscan refugio en Vitoria

Vitoria

"Yo vine en patera, estuve dos días en el Atlántico". Es el testimonio de un joven bereber de 25 años que demanda protección internacional tras huir de su país de origen, Marruecos, "por falta de libertad y derechos". También lo hace una mujer de Mali que escapó de la guerra.

Son dos de los quince demandantes de protección que este viernes recorrieron, de la mano de Cruz Roja, el centro de Vitoria. Es una forma de conocer la ciudad y, también, sus instituciones y respectivas funciones. Esta es una de las actividades que Cruz Roja lleva a cabo con diferentes colectivos.

El recorrido ha comenzado en el Ayuntamiento, siguiendo por la Diputación de Álava, el Parlamento, La Florida y terminando en la Senda —Ajuria Enea y los Museos de Armería y Bellas Artes—.

Son personas que huyen de sus países, perseguidos por diferentes razones —condición política, sexo, religión, orientación sexual, entre otros motivos— y, al llegar aquí, se ven inmersos en un proceso que puede durar entre tres meses y tres años para que les concedan protección.

En Cruz Roja cuentan con testimonios e incluso pruebas, pero el proceso va más allá. Los abogados de Cruz Roja hacen una investigación a nivel jurídico de cada país que denominan informes de apoyo. "En ese informe de apoyo, en ocasiones, incluimos un informe psicológico en el que constan las consecuencias psicológicas", ha explicado la psicóloga del programa, Cecilia Pérez.

Pérez ha explicado también, que gracias a la tarjeta de solicitante de asilo —que se renueva cada seis meses— tienen autorización de residencia y trabajo.

Actualmente un centenar de personas demandan protección en Álava y unas 400 en Euskadi.