Ensayan con éxito la gestión común de tierras agrícolas como alternativa al abandono y la despoblación rural
Un equipo de la UPV impulsa un proyecto de innovación social para la recuperación de parcelas bajo la fórmula cooperativa.
Actualmente, la superficie agrícola abandonada o en riesgo de abandono abarca en España más de 2 millones de hectáreas
Valencia
El Grupo Operativo GO_INNOLAND de la Asociación Europea para la Innovación para la sostenibilidad y la productividad agrícola (AEI-AGRI) está ensayando con éxito nuevas fórmulas para la gestión de tierras agrícolas como alternativa al abandono y la despoblación rural. Su trabajo facilita la explotación de parcelas agrícolas cedidas a las cooperativas para su cultivo en común.
La iniciativa ha sido impulsada por un equipo de la Universitat Politècnica de València (UPV) y la Fundación Cajamar. Y en ella participan también algunas cooperativas emblemáticas como Rural San Vicente de Benaguasil y la Unio de Reus, las federaciones de cooperativas agroalimentarias de la Comunitat Valenciana, Murcia y Castilla-La Mancha y Anecoop.
Actualmente, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la superficie agrícola abandonada o en riesgo de abandono abarca en España más de 2 millones de hectáreas. Y este abandono, según explica José María García Álvarez-Coque, catedrático del Departamento de Economía y Ciencias Sociales de la UPV y director técnico del proyecto, el abandono de tierras está provocado por varias causas: edades avanzadas de los propietarios, falta de relevo generacional y expectativas de baja rentabilidad. A ello se le suma una causa estructural: el minifundismo extremo.
“Las consecuencias de la infrautilización de tierras no son sólo productivas sino también de carácter ambiental, pues las parcelas abandonadas comportan riesgos sanitarios e incluso de mayores posibilidades de incendio en las zonas rurales”, añade José Mª García Álvarez-Coque.
Guía interactiva de buenas prácticas para hacer frente al abandono de tierras y al minifundismo
Para afrontar el problema el proyecto GO_INNOLAND ha evaluado, con la participación de más de un centenar de cooperativas agrarias del área mediterránea española, distintas fórmulas de cesión de parcelas para su cultivo en común. El proyecto, bajo la coordinación técnica del Grupo de Economía Internacional y Desarrollo de la UPV y la Fundación Cajamar, ha creado una catalizadora de iniciativas de gestión común como fórmula innovadora.
“GO_INNOLAND ha desarrollado una metodología y espacio de buenas prácticas para generar confianza entre propietarios, agricultores y empresas cooperativas, propiciar esa gestión común y luchar así contra el abandono de las tierras y la despoblación rural”, apunta Lorena Tudela, de la Fundación Cajamar.
La metodología permite un diagnóstico previo de una cooperativa que se plantea convertirse en iniciativa de gestión en común (IGC). La guía interactiva con enlaces a videos de caso se acaba de publicar y en ella se establecen las etapas de diagnóstico, dinamización y selección de parcelas, necesarias para completar con éxito la mejora estructural de la agricultura.
“La gestión común de tierras propone oportunidades para jóvenes y quebrar el círculo de envejecimiento y despoblación. Las cooperativas constituyen así una vía alternativa al abandono o a la concentración de tierras en pocas manos”, concluye José Mª García Álvarez-Coque.