Williams responde a las críticas a su falta de gol: "Yo no soy Aduriz"
El delantero reconoce que trabaja con Marcelino en mejorar su registro goleador
Bilbao
A dos días del partido entre Athletic y FC Barcelona, en el que algo más de 10.000 socios poblarán las gradas de San Mamés tras año y medio de asientos vacíos, una de las grandes incógnitas es cómo será ese reencuentro. Los jugadores no se han cansado de repetir que es un aliciente volver a ver al jugador número doce junto a ellos.
Sin embargo, la acogida de la cita fue más fría de lo esperado por parte de la masa social rojiblanca. Apenas un tercio de los socios se apuntó al sorteo de entradas para el encuentro de este sábado. Muchos apelaron a las vacaciones y las medidas restrictivas por el COVID-19 para justificar su ausencia.
Más información
No obstante, es patente la desconexión entre equipo y afición en la recta final de la pasada temporada. Desde la doble derrota en las finales de Copa y hasta la no clasificación para Europa, el equipo fue percibido cada vez con más hastío. Ahora, ha llegado el momento de la verdad. Tras una pretemporada ilusionante y el pobre partido de Elche, se acerca el momento de volver a animar al Athletic.
Iñaki Williams y la falta de gol
Durante estos meses han sido muchos los jugadores convertidos en blanco de las críticas. Es el caso del capitán, Iker Muniain, que disputó lesionado la final de La Cartuja y después no volvió a participar en ningún encuentro liguero más. También el de Iñaki Williams, cuyos registros goleadores se alejan de lo que se espera de él.
"Soy exigente conmigo mismo y sé quién confía en mí. Entre ellos está el míster, también mis compañeros y la gente que trabaja en el club. Nadie me va a hacer dudar de las capacidades que tengo", ha dicho el delantero al respecto. "El míster y yo hablamos muchísimo, me está intentando ayudar y corregir aspectos en los que tengo que trabajar y mejorar; entre ellos, obviamente, está la faceta goleadora", ha añadido.
Es evidente que para un jugador que actúa como delantero centro y es titular siempre -esté quien esté en el banquillo: Marcelino, Garitano, Berizzo o Valverde-, sus registros son escasos. La pasada temporada, por ejemplo, en las 38 jornadas ligueras solo acumuló seis goles. La anterior finalizó con idénticos números y hace tres años, su mejor temporada en Liga, marcó trece tantos.
Es una sombra que le persigue y que él quiere zanjar con trabajo, pero también aclarando que "yo no soy Aduriz, somos jugadores totalmente diferentes. El equipo tiene que explotar mis virtudes y yo tengo que asimilar lo que me pide el míster, que es un juego vertical en el que yo suelo marcar la diferencia con el resto".
Tiene claro, asegura, lo que no va a ser nunca: "Cada uno tiene sus virtudes y sus defectos. Hay momentos del juego en que no hay espacios y tienes que tirar de otros recursos, pero sería un error intentar hacerme un delantero que ni soy, ni voy a ser, ni quiero ser. Yo soy Iñaki Williams", ha sentenciado.