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Un Mallorca de primera

El equipo de Luis García plaza fue superior al Espanyol (1-0) La afición recibió con pitos a Vicente Moreno.

Dani Rodríguez celebra su gol ante el Espanyol com Mboula y Kubo. / RCD Mallorca

Palma

Había hambre fútbol en Mallorca después de las declaraciones de Vicente Moreno en la previa, de la contestación de Luis García Plaza y de todo el ruido que se había generado antes del tercer encuentro para el conjunto bermellón que abría la jornada de liga. Mejor entrada que contra el Betis en el debut, más de 7500 personas vieron la vuelta del ex técnico bermellón, ahora en las filas del Espanyol.

Había hambre de fútbol y el Mallorca salió a comerse al Espanyol, como si no fueran recién ascendidos los dos, como si no fuera el Espanyol el campeón de segunda división. El equipo de Luis García salió descarado, Fer Niño de niño tiene poco y en la primera parte amargó la existencia a la zaga perica con sus movimientos diagonales. Tímidas intentonas de los catalanes, la más clara una de Darder pasado el cuarto de hora. Para entonces el Mallorca ya cosechaba un par de ellas.

Fue pasados los 25 minutos cuando en uno de esos múltiples ataques que generaban murmullo en las butacas bermellonas cayó de nuevo en las botas de Fer Niño que obligó a la defensa a despejar mal...el rechace en el área le cayó a Dani Rodríguez que acomodó el cuerpo y esperó a que botase el balón para engancharla a media altura y superar a Diego López. El marcador hacia justicia al descaro del Mallorca.

El primer acto llegó a su fin con un español que se acercó tímidamente por la banda con acometidas de Puado y con algun balón que intentaba acaparar RDT en la delantera. Pero el Mallorca estuvo férreo atrás. Baba muy bien en tareas de recuperación.

Así se llegó al descanso. En la segunda mitad los blanquiazules tomaron algo más de iniciativa y vivieron mucho más tiempo en campo de los baleares. Los primeros diez minutos del segundo acto fueron de dominio visitante, tanto así, que Óscar Gil perdonó un remate franco en el minuto 60. Moreno metió a Melamed y Morlanes para buscar otra cara. Salva Sevilla dejó su sitio a Galarreta. El Mallorca quería piernas nuevas y control. Supo aguantar el Mallorca las embestidas del Espanyol y no dejó de asustar en algún robo de balón que pillaba descompensado a los pericos. Después de unos minutos de apuro, cerca del final, Kubo se sacudió el césped de la tibia con un zurdazo que sacó el suspiro a todo Son Moix.

Abdón y Battaglia tuvieron 10 minutos para oxigenar el fin del partido para los intereses bermellones. Muy buen partido del Mallorca que fue sólido, tiene una jerarquía más amplia que el de hace dos años y la experiencia es un grado. Los blanquiazules acabaron de mutilarse en el descuento con la expulsión de Sergi Gómez.

Una plantilla más completa, sin entrar en detalles de si hace dos años no se gastó en fichajes...un público que quería demostrarle a Moreno que hay vida después del hombre de los dos ascensos, y un equipo que tiene derecho a estar ilusionado en estos primeros compases de la primera división.

 
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