La calle Mayor, un trazado sin cambios desde hace cinco siglos
Los primeros planos de la ciudad de Madrid ya ofrecen un dibujo de la actual calle mayor con igual nombre y recorrido. Verdadera arteria de la capital, entre sus casas se han vivido algunos de los momentos más intensos de su historia
Madrid
Pocos son conscientes cuando deambulan por el centro de la ciudad de Madrid,
La calle Mayor
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que están paseando por las mismas calles que ya marcaban los planos de la villa
en la Edad Media. La calle Mayor es un vivo ejemplo de ello. El trazado que aparece de esta calle en el mapa de Teixeira, realizado a mediados del siglo XVII es idéntico al que hoy vemos. Recibe incluso el mismo nombre, siguiendo así la denominación que este tipo de calles tienen en muchas localidades de España. En otros lugares se llaman calle principal o calle ancha, haciendo alusión a un elemento más descriptivo de la misma.
Los secretos de la calle Mayor
A lo largo de las últimas cuatro temporadas cuando hemos hablado en esta sección de la historia de Madrid, nos hemos referido ya a algunos de los edificios o circunstancias que se vivieron en la calle Mayor. Por ejemplo, casi en la unión con la Puerta del Sol, hasta principios del siglo XX que se derribó por abandono, estaba uno de los mentideros más importantes de la ciudad. La iglesia de San Felipe contaba con unas escaleras en donde se reunía todo el mundo para informarse de lo que sucedía en la corte.
A pocos pasos, también desaparecido, estaba el palacio del conde de Villamediana, cuyo asesinato en la misma puerta de su casa ha quedado inmortalizado para toda la historia de Madrid en un cuadro de Manuel Castellano pintado en 1868 en el que también se ven las escaleras de los mentideros de San Felipe.
En la calle Mayor también vivió Calderón de la Barca, en el actual número 61. Hoy se conserva una placa recordando el lugar en donde estuvo su casa. Al final de la misma, el actual Consejo de Estado, antiguo palacio de Uceda, junto al palacio real y frente a la antigua iglesia de la Almudena, es otro enclave destacado de la corte de los Austrias.