Urkullu defiende retornar a la soberanía anterior a 1839
El lehendakari ha defendido una nueva fórmula de Concierto Político que "permita la reintegración foral plena", lo que supondría la derogación "definitiva" de las Leyes de abolición de los Fueros y "retornar a la soberanía anterior a 1839"
Bilbao
El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha defendido este jueves una nueva fórmula de relación bilateral con el Estado que ha denominado "Concierto Político" que, tomando como referencia el modelo de Concierto Económico, dé seguridad jurídica al autogobierno y contribuya a resolver el "problema vasco".
El Lehendakari, Iñigo Urkullu, ha apelado a alcanzar un consenso sólido para el "relanzamiento" de Euskadi como "nación vasca", y ha defendido esta nueva fórmula de Concierto Político que "permita la reintegración foral plena", lo que supondría la derogación "definitiva" de las Leyes de abolición de los Fueros y "retornar a la soberanía anterior a 1839".
Esta fórmula de Concierto, planteada por Urkullu durante el pleno de política general de la Cámara, según ha asegurado el Lehendakari, tendría amparo en la Constitución y del Estatuto de Gernika.
El lehendakari ha abierto el pleno de Política General del Parlamento Vasco con el que se reanuda la actividad parlamentaria tras el verano, el primero de esta legislatura en la que los dos socios del Gobierno Vasco, PNV y PSE-EE, disfrutan de una cómoda mayoría en la Cámara.
Urkullu ya ha planteado en anteriores ocasiones la figura del "Concierto Político Vasco" y hoy ha vuelto a hablar de este modelo en un momento en el que la reforma del Estatuto de Gernika y el futuro del autogobierno ha vuelto al escenario de la política vasca, un debate que ha estado aparcado desde el inicio de la pandemia de coronavirus.
"Nos encontramos ante la oportunidad de alcanzar un nuevo pacto que reconozca nuestra realidad nacional, la singularidad del autogobierno vasco, que asiente una relación bilateral con el Estado y que favorezca la presencia y proyección internacional de Euskadi", ha señalado.
Ha reivindicado una fórmula de Concierto que permita "derogar definitivamente las leyes de abolición de los Fueros y retornar a la soberanía anterior a 1839" y que consolide un sistema político de convivencia.
Esta opción, ha continuado, se puede abrir paso en el orden constitucional estableciendo un instrumento "que preserve la bilateralidad" y que impida la modificación unilateral del pacto político alcanzado. Se trata, ha añadido, de pactar la modernización de una forma de relación "singular y bilateral" que simbolizan los derechos históricos.
Para ello, el lehendakari ha planteado alcanzar en el Parlamento Vasco un "consenso sólido" en torno a un proyecto de autogobierno que permita materializar "el deseo mayoritario" de la sociedad vasca, una base compartida para avanzar en el relanzamiento de Euskadi, "de la Nación vasca".
En su intervención, Urkullu ha advertido del debilitamiento de la capacidad competencial en un modelo territorial del Estado que precisa de "una reformulación".
"Da la sensación de que asistimos a una mutación progresiva de las reglas políticas de relación entre Euskadi y el Estado que parecen perseguir una nueva relación más uniformizadora, con una Administración central orientada a la recentralización del poder político", ha considerado.
Entre tanto, ha expresado la necesidad de culminar el traspaso de las competencias pendientes a Euskadi recogidas en el Estatuto de Gernika.
El debate sobre la actualización del autogobierno vasco se quedó estancado en la Cámara vasca la pasada legislatura, cuando la ponencia que abordó este asunto concluyó sus trabajos y los grupos políticos pusieron encima de la mesa tres documentos en los que se constatan las grandes discrepancias en torno a cómo superar el Estatuto de Gernika.
Uno de los textos está consensuado en su mayor parte por los juristas del PNV, Elkarrekin Podemos y PSE aunque incluye numerosos votos particulares en los que se constatan diferencias en torno a cuestiones como el derecho a decidir.
El PNV defiende que ese derecho sea pactado con el Estado mientras que la coalición morada añade que debe ser legal y los socialistas lo rechazan de plano por estar al margen de la Constitución.
Otro documento es el elaborado por EH Bildu, que se ajusta a las bases que se pactaron con el PNV en esta misma ponencia en 2018 y en el que se recoge la celebración de una consulta ciudadana no vinculante sobre la propuesta de reforma y una relación con el Estado "singular, bilateral y de naturaleza confederal en el marco constitucional".
El último, avalado por el PP, se desmarca de los otros dos por considerar que no se ajustan a la legalidad.
La ponencia tenía el encargo del Parlamento de elaborar un texto articulado de nuevo estatuto en forma de proposición de ley, mandato que no se cumplió, y aún no está claro si se retomará esta legislatura