La Delegada sobre la marcha neonazi: "No teníamos ningún dato para prohibirla"
La Delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González anuncia que sancionarán "por engaño" a los convocantes de la marcha neonazi de Chueca
Madrid
La Delegación del Gobierno en Madrid va a interponer sanciones administrativas a los convocantes de la manifestación del sábado en el entorno de Chueca, en la que se profirieron consignas homófobas, por haber "engañado" en el motivo de su marcha, ya que comunicaron que lo harían contra la agenda 2030 y finalmente arremetieron contra el colectivo LGTBI.
Así se ha anunciado este lunes la delegada, Mercedes González, tras asistir a un desayuno informativo de Forum Europa con la portavoz del PSOE en la Asamblea, Jana Halloul, presentado por el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, donde ha tildado de “lamentable” lo sucedido durante la marcha impulsada por la Asociación de Vecinos San Blas-Canillejas bajo el lema "Di no a las Agendas 2030-2050".
Por su parte, la Fiscalía La Fiscalía Provincial de Madrid ha incoado diligencias de investigación a raíz de los hechos acaecidos durante la manifestación del pasado sábado en el barrio de Chueca, donde un grupo de manifestantes profirió consignas tales como "fuera sidosos de Madrid" o "fuera maricas de nuestros barrios".
González ha mostrado “su más profundo rechazo y repulsa” ante lo vivido y ha trasladado “su más absoluta solidaridad y cariño” al colectivo LGTBI, que últimamente “está muy vilipendiado”.
“Siento en el alma que hayan tenido que vivir en sus calles esas imágenes tan absolutamente lamentables”, ha insistido González, quien, no obstante, ha explicado que la Delegación del Gobierno “no autoriza manifestaciones”, sino que simplemente se le comunica las convocatorias que haya, de acuerdo al derecho de manifestación de la Constitución.
Pero, ha continuado, este organismo tampoco "tenía ninguna posibilidad de prohibir la manifestación", porque no había dato alguno que indicará que "iba a acabar cómo acabo".
De cualquier forma, ha reconocido que “desgraciadamente” la Delegación “no puede prohibir manifestaciones por el simple hecho de que no comparta el objeto”, porque “prima” el derecho a la manifestación.
También ha señalado que la asociación convocante ya había organizado anteriormente otras marchas, con “muy poca convocatoria, apenas 50 personas”, sin que “nunca se hubiera producido ningún tipo de altercado”, al igual que este sábado “tampoco hubo ninguno durante el recorrido”.
Por otro lado, ha respondido a quienes han pedido su dimisión tras estos hechos, apuntando que “entiende que la gente haga política con esto”, aunque ha apostillado que “todos saben perfectamente que la Delegación no puede prohibir manifestaciones por el simple hecho de que no les guste la convocatoria”.
Finalmente ha reprobado que desde Vox hayan acusado al PSOE de estar detrás de esta marcha, y ha pedido a todos los responsables políticos que "ayuden a calmar" la situación, que es “cada vez más peligrosa y cada vez se está echando más leña al fuego”.