Deathloop, un ingenioso bucle teñido de sangre

Fuenlabrada

Proteger o destruir el bucle temporal en la isla de Blackreef. Es el dilema que nos plantea el estudio Arkane Lyon en su último título, Deathloop (PS5, PC). Los desarrolladores responsables de Dishonored apuestan ahora por un nuevo shooter (juego de disparos en primera persona) con un planteamiento narrativo tremendamente original e interesante: estamos inmersos en una espiral en la que según avanzamos (y morimos) vamos recopilando claves para reiniciar nuestro periplo de forma más efectiva y letal. Colt, su protagonista inicial, ni siquiera sabe de la existencia del bucle cuando despierta una vez más después de ser asesinado por Julianna, su principal antagonista.

Ella, y otros 7 Visionarios, serán nuestro principal objetivo para conseguir escapar de la isla de Blackreef: el problema es que debemos eliminarlos a todos en un mismo día para tener éxito, de forma que debemos planificar muy bien nuestras acciones para llevarlas a cabo en un mismo ciclo. Un sistema de exploración, prueba y error, que nos llevará a recorrer los cuatro distritos de la isla en sus cuatro zonas horarias (mañana, mediodía, tarde y noche) en multitud de ocasiones buscando claves y mejoras para nuestro personaje y armas.

Al tratarse de un shooter contamos con un arsenal paulatinamente creciente con subfusiles, escopetas o rifles de francotirador que abren diferentes posibilidades para avanzar (y que complementan a las ejecuciones silenciosas). El juego cuenta con una gran traducción y doblaje, y la opción multijugador la encontramos encarnando a Julianna para colarnos en partidas ajenas y hacer la vida imposible a otros jugadores en la isla (una opción que se puede habilitar, restringir o eliminar para luchar solo contra la IA). Para saber más de Deathloop hemos conversado con su jefe de producto en España, Adrián Sánchez.

Más actualidad

Esta semana también hemos podido probar Rustler (todas las plataformas), un nuevo título que puede ser descrito de forma bastante gráfica si hablamos de un Grand Theft Auto medieval. Su aspecto recuerda a las primeras entregas del título de Rockstar con perspectiva cenital (aérea) pero en 3D con aspecto de dibujo animado, y sus paralelismos también se extienden a la libertad para hacer el gamberro. Encarnamos al bandido Guy, cuyo objetivo fundamental es ganar el Gran Torneo para casarse con una princesa, pero por el camino quemará aldeas y aldeanos, completará misiones, realizará carreras a caballo y lanzará granadas fecales y ¡vacas desde catapultas! Por supuesto no faltarán las persecuciones huyendo sobre nuestra montura robada de las autoridades locales (pero le habíamos teñido el pelo con brea al caballo para que no lo reconocieran, ¿no?). En definitiva, un divertidísimo caos medieval.