25-26. Proeza de la UD Ibiza Handball Club Ibiza en Esplugues

Ibiza

Los jugadores del Esplugues tirados sobre la pista desolados e incrédulos. Los jugadores de la UD Ibiza Handball Club Ibiza corriendo desatados de un lado a otro de la cancha, soltando alaridos y fundidos en un abrazo. Así ha acabado el partido de la División de Honor Plata de Balonmano con un increíble triunfo ibicenco gracias a un golpe directo de Ander con el tiempo cumplido. Culminaba una remontada de casta, de garra y sobre todo de fe de los visitantes que perdian de tres goles quedando poco más de tres minutos, que tuvieron lagunas en el partido, pero que no bajaron los brazos, estuvieron mejor dirigidos desde el banquillo y esa ambición les dio el premio. Para tener éxito primero hay que creer que se puede.

Antes de ese desenlace espectacular, el conjunto de Eugenio Tilves ha alternado momentos buenos en el encuentro con otros en los que ha acusado los problemas físicos de varios de sus jugadores que no han podido entrenar durante toda la semana. Después de que los catalanes se fueran al descanso con una renta de dos goles,, 14-12, la Ud ha salido con otro empaque, ajustando en defensa y más certero en ataque y se ha puesto por delante con ventas de hasta dos goles, 18-20. Algunas decisiones arbitrales muy discutibles han vuelto a igualar el partido y Esplugues poco a poco cobraba ventaja ayudado por los errores en ambas porterías de los de  Tilves, blandos en defensa y fallones en ataque con lanzamientos claros.

Todo parecía perdido a falta de 3:50, ganaban los catalanes y tenían balón, pero entonces empezó el carrusel de despropósitos de los locales, perdiendo balones y la garra y la fe ibicenca que fue recortando con dos rápidos contrataques y un penalti, materializados por el extremo Sancho y el central Bodí, hasta llegar al último minuto con empate a 25. Hay equipos a los que nunca se puede dar por muertos.

De nuevo Esplugues tenía el balón a falta de 45 segundos, tras otro tiempo muerto de su entrenador, pero otra imprecisión en ataque, con pérdida de balón dio opción a la Ud que armó otra acción rápida cortada en falta en los nueve metros. Sonó el pitido final pero había que lanzar el golpe franco. Se formó el muro defensivo sin posibilidad de hacer cambios y el técnico de Esplugues optó por colocar a sus jugadores más bajos en los extremos para cerrar el centro. Ander vio enseguida el agujero y con su envergadura de brazo dirigió su lanzamiento a la zona más baja de la barrera y el cañonazo entró por la escuadra sin que el portero local tuviera tiempo de reaccionar. Un partido es una serie de altibajos, de remontadas. El deporte es para los listos y para los que nunca se rinden.

la Ud ibiza arranca de forma sensacional la temporada con dos victorias. Ambas con una renta mínima, pero la de esta tarde quedará en la retina mucho tiempo.

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