Aplausos para la Guardia Civil en Córdoba

La Guardia Civil ha llevado a término este domingo el acto central de los eventos conmemorativos del patronazgo de la virgen del Pilar, que este año se han desarrollado en Córdoba. Una parada militar y el desfile de 500 efectivos, vehículos y unidades aéreas han marcado el ecuador de una programación que se viene desarrollando desde el 29 de septiembre. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha sido el encargado de presidir el evento, acompañado por el titular de agricultura, Luis Planas; el presidente del Tribunal Constitucional, la directora general de la Guardia Civil; o el alcalde de Córdoba, José María Bellido. Aunque la enumeración de autoridades sería interminable, sí se ha hecho patente la ausencia de representantes de Unidas Podemos e Izquierda Unida. Pasadas las 12:00 horas, las distintas unidades participantes se han dispuesto en formación en la Avenida República Argentina de la capital cordobesa, se ha recibido con honores a la tribuna de presidendcia del acto y se ha pasado revista las unidades formadas. Marlaska ha llegado entre abucheos de parte del público asistente, mientras contrarrestaban con aplausos algunos cargos del PSOE, presentes en el acto. Proclamas como «Marlaska dimisión» han hecho casi inaudible el discurso del titular de Interior. Pero lo de hoy no era un acto político: el tricornio era el protagonista. Un escuadrón de honores ha sido recibido entre aplausos y gritos de «Viva la Guardia Civil»por los cordobeses . Lo integraban efectivos de la escuadra de gastadores, la banda de cornetas y tambores, la unidad de música, el batallón de mando y bandera, la compañía de la academia de suboficiales, la Agrupación de Reserva y Seguridad (ARS), el servicio marítimo, la jefatura fiscal y de fronteras o el servicio de montaña. Sobre ruedas, han participado unidades de motoristas del Sector de Tráfico, del SEPRONA, vehículos de Seguridad Ciudadana y Tráfico y vehículos especiales (TEDAX, actividades subacúaticas GEAS, GAR, Servicio de Montaña y vehículos del servicio fiscal y fronteras. Guardias civiles que, en la rigidez de su formación, no han podido evitar alzar la cabeza, al igual que el público asistente, para contemplar el paso de un avión de vigilancia marítima y los helicópteros de los equipos PEGASO. El desfile lo ha cerrado una sección del Escuadrón de Caballería de la Guardia Civil, con batidores, banda de clarines y sedcción de sables. Uno de los ejes centrales de este acto anual, que en 2020 tuvo que ser suspendido a causa de la pandemia, es la imposición de condecoraciones. Así, el jefe del mando de Canarias, Carlos Gabriel Palacios, ha recibido la Gran Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil, al igual que el teniente general Francisco de Paula Bisbal por su labor como director del Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional. Misma distinción han recibido Francisco Javier Cabrales, asesor jurídico del Instituto Armado; Jose Manuel Santiago, jefe de gabinete técnico de la dirección de la Guardia Civil; el general de brigada Franciso López o el mando de la jefatura de apoyo al personal, Mariano Martínez. Por otra parte, también se han entregado varias cruces al mérito de la Guardia Civil con distintivo rojo, que también puede reconocer a personas ajenas al cuerpo «por un extraordinario valor, iniciativa o capacidad de afrontar el peligro». Esta distinción ha sido concedida a los guardias civiles Manuel Robles, Antonio Morillo, Antonio José Torralbo. La condecoración con distintivo plata luce ya en el pecho de José Manuel Martínez, Hamid Al-Houssi, Francisco Ruiz, Gabriel Sáez, Francisco Javier Hinojosa, José Luis Martos, Teresa López, José Antonio Cordero, Iñigo Laquidain, Francisco Rafael Sánchez, Isabel López García, María José Bueno, María Navero, José Consuegra, Carlos Serra, Carlos Serrano, Valle García, Cándida Ruiz, Jesús Bernabé Aparicio, Jorge Moreno, Daniel García, Fernando Rubio, José Antonio Vertedor, Antonio Figueras, Antonio Valdivia, Ricardo Rodríguez, Santos Cabrera, Rafael Pimentel, Sebastián Ruiz, José María Pita, Belén Criado, Antonio Jesús Cano, Manuel Pulido, Julio Granados, Daniel Navas, Javier Ramos Ruiz, Juan Carlos de Toro o el jefe de la comandancia de Córdoba, Juan Carretero. El acto central de la Patrona de la Guardia Civil celebrado en Córdoba ha incorporado como novedad unos minutos de reconocimiento a los familiares de los guardias civiles que prestan servicio en alguno de los más de 70 cuarteles distribuidos por la provincia. «Por el apoyo incondicional, por ofrecer tranquilidad y estabilidad o por su sacrificio», han sido recibidos personalmente por la directora general general de la Guardia Civil, María Gámez. Durante su intervención en el acto, el ministro ha afirmado que la carrera profesional de la mujer en la Guardia Civil “está lastrada” por la dificultad de compaginarla con la vida privada. “En esta institución, la mujer tiene todos los derechos, pero no puede ejercerlos todos a la vez”, ha afirmado. Grande-Marlaska se ha comprometido a revertir esta situación con iniciativas que aseguren la igualdad en el seno de la institución y la conviertan en vanguardia de la sociedad. “Debemos tener claro que la igualdad real no consiste en tratar a todos por igual, consiste en tomar medidas que beneficien a cada persona según sus circunstancias personales”, ha dicho. El ministro del Interior ha anunciado además que se está trabajando para que la Guardia Civil abra el acceso a la Escala de Oficiales a las personas con titulación universitaria; y ha prometido «más medios humanos, materiales y tecnológicos» para que la Benemerita pueda seguir desarrollando y mejorando el ejercicio de su función.

Aplausos para la Guardia Civil en Córdoba

Más de 500 efectivos participan en el desfile militar, acto central de la patrona del Instituto Armado, que ha contado con asistencia multitudinaria

Álvaro Guerrero Jiménez

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