Cómo saber que nuestros residuos quedan en buenas manos
Hablamos con el Grupo De Blas sobre el proceso de gestión de residuos y las autorizaciones necesarias
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Los centros autorizados garantizan la trazabilidad de cada uno de los residuos y su tratamiento responsable / Getty Images / Clark and Company
Fuenlabrada
¿Qué hacer cuando tenemos residuos‘especiales’, pequeños o grandes electrodomésticos, de los que deshacernos? Es necesario llevarlos a un centro de tratamiento, bien un punto limpio o bien una empresa que se dedique a gestionarlos. Pero ¿cómo saber que ese lugar es el adecuado? Buscando su certificado de centro autorizado por la comunidad autónoma. De ello hemos charlado en Hoy por Hoy Madrid Sur con Esperanza Pla, del Grupo De Blas, en Leganés.
Entrevista con Esperanza Pla, del Grupo De Blas, sobre las autorizaciones para gestionar residuos
12:02
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El primer truco es buscar esa autorización, que suele estar a la vista, muchas veces en la misma puerta del centro. Otra pista es si alguien está manipulando el residuo en cuestión en la calle, síntoma de que podría ser una competencia desleal de los negocios autorizados y legales. Pla avisa de que los materiales suelen ser muy contaminantes, por lo que está terminantemente prohibido manipularlos en la calle, los trabajadores siempre tienen que tener una correcta y reglada formación y, de lo contrario, podríamos estar incurriendo en un delito medioambiental. Otra pista es que “en una planta de residuos no se deberían ver los residuos”, ya que la mayoría tiene la obligación legal de estar bajo techo.
La autorización legal y la correcta gestión de residuos garantiza, por ejemplo, la trazabilidad. Es decir, el seguimiento de cada residuo, ya que Pla recuerda que a través de estos centros autorizados “se computa cada kilo de recogida para cumplir los objetivos que se ha marcado España de cara a la Unión Europea”.
Por último hablamos de otro asunto no menos importante: los automóviles de los que nos queremos deshacer y, para no pagar de más en el impuesto IVTM (el ‘numerito’), los queremos dar de baja a última hora, a finales de diciembre. Pla alerta de que así corremos el riesgo de, ante la avalancha de personas, el centro en cuestión tenga que dejarlo para el día 2 de enero, y por tanto nos tocaría pagar de nuevo el impuesto, por lo que pide que no esperemos hasta el último minuto para llevar nuestro coche.
