El bipartito refuerza el servicio de zonas verdes menos de un año después de haber comenzado el nuevo contrato

Alicante

Medio Ambiente refuerza el servicio de mantenimiento de zonas verdes con una aportación anual de 1,2 millones de euros. Es uno de los anuncios que ha realizado este viernes el edil del área, Manuel Villar, durante su comparecencia en la nueva sesión de la comisión municipal sobre el cumplimiento del anterior contrato de zonas verdes.

El concejal se justifica en que se trata de un pliego complicado y que son muchas las zonas nuevas que han sido recepcionadas desde la aprobación del nuevo contrato que, además, precisan de mayor personal.

Villar también ha reconocido que se ha decidido abonar la fianza de aquel contrato a Geamur, antigua concesionaria cuya labor está siendo ahora investigada en la comisión.

Por ello, la oposición acusa al bipartito de “convertirla en una pantomima”, porque si la comisión determina que ha habido incumplimientos no se podrá actuar contra la mercantil. Pero además, critican que no se les haya hecho entrega de toda la documentación, y la que se ha facilitado está incompleta.

Los socialistas ponen como ejemplo que los contratos y abonos a la adjudicataria del año 2014 que se han facilitado suman 18.000 euros, cuando les consta, aseguran, que el Ayuntamiento le abonó a Geamur más de 120.000 euros al margen de las certificaciones. Por ello, la edil Llanos Cano cree que “el bipartito tiene algo que ocultar”.

Mientras, desde Unidas Podemos, su concejala, Vanessa Romero, critica la falta de inspectores y los recortes en el servicio por el plan de ajuste al que estaba sometido el Ayuntamiento cuando se aprobó aquella contrata, en época de Sonia Castedo.

En este mismo sentido, se pronuncian desde Compromís. Su portavoz, Natxo Bellido, considera además que el descontrol de aquel contrato se está repitiendo ahora ya que el bipartito ha tenido que recurrir a un modificado para ampliar un nuevo pliego con apenas 10 meses de vida.

Recordamos que se trata de una comisión que se inició después de que los trabajadores de la concesionaria denunciaran anomalías, que van desde la supuesta falta de horas de prestación a la desaparición de ejemplares de árboles en la vía pública.

Además, se pagó el servicio fuera de contrato a Geamur desde que venció la adjudicación, en junio de 2018. Se abonaron más de 10 millones de euros mediante el reconocimiento extrajudicial de crédito, hasta que se aprobó una nueva adjudicación a otra mercantil en enero de 2021.