Aldeas libres de macroeólicos participa en Madrid en la marcha "Renovables sí, pero no así"

A Coruña

La plataforma "Aire limpo nas Mariñas-Mandeo" participa mañana sábado en la Marcha nacional contra la multiplicación de parques eólicos que se organiza en Madrid en una iniciativa que parte del colectivo Alente, Alianza Energía y Territorio. Las más de quince asociaciones de afectados por parques eólicos de Galicia unidas en el frente Aldeas libres de macroeólicos participan en la iniciativa. Denuncian que solamente desde el mes de agosto se han hecho trámites de 25 nuevos proyectos que afectan hasta a 60 ayuntamientos, muchos de ellos de la provincia de A Coruña. Su lema es "Renovables sí, pero no así".

Piden la paralización de los proyectos de parques eólicos en marcha, que, según denuncian, van a transformar el paisaje y su forma de vida sin beneficios para las zonas donde se ubican. Se oponen al actual modelo energético que, consideran, quieren impulsar el gobierno central y, en Galicia, la Xunta y que, a su juicio, beneficia a las compañías eléctricas. Los proyectos de eólicos suponen abrir nuevos caminos, tendido de nuevas líneas de energía eléctrica, cambios de cursos de agua y movimientos de miles de toneladas de tierra con molinos de más de doscientos metros junto a áreas habitadas.

Los participantes en la movilización entregarán en mano el manifiesto de su movilización a diputados y senadores con representación en las Cortes Generales a mediodía. A partir de las cinco de la tarde 177 entidades de todo el país, de Galicia a Andalucía, de Extremadura a cataluña o Castilla-León marcharán desde la Plaza de Atocha a la Puerta del Sol.

Señalan que gran parte del aumento de la actividad eólica se explica por la necesidad de presentar proyectos por parte de las grandes empresas para captar fondos europeos Next Generation lo que va a provocar que se financie una actuación con fondos públicos que, a su juicio, va a esquilmar el territorio. Critican que se fraccionen las potencias de los parques o se unifiquen solamente en función de buscar por parte de cada empresa la administración que controlará la implantación, sin pensar en los beneficios reales para las zonas de implantación.