El quebrantahuesos se asienta en Andalucía conquistando el territorio en menos tiempo del esperado
El año puede acabar en el macizo Cazorla-Castril con una decena de parejas con nido establecido, un tercio del objetivo final del programa que mantiene la Junta de Andalucía desde hace varias décadas
undefinedRafael Troyano
Castril
El Plan de recuperación y conservación de aves necrófagas de la Junta de Andalucía, que viene trabajando en silencio y sin pausa en las últimas décadas, está dando resultados más rápidos de lo esperado con respecto a la población de quebrantahuesos, una ave en grave peligro de extinción.
El parque natural Sierra de Castril, dependiente de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, ha celebrado recientemente una jornada de avistamiento de la población de quebrantahuesos introducida en la zona en la que han participado varias decenas de personas, principalmente procedentes del entorno, de las comarcas de Huéscar y Baza.
El macizo montañoso formado por las sierras de Cazorla, Castril, Segura, las Villas y el oeste de Albacete se ha convertido en un oasis para esta especie. El éxito del programa específico de reintroducción de estas aves se basa en un trabajo que se lleva a cabo desde hace décadas para conseguir el mejor escenario medioambiental posible para esta especie.
El quebrantahuesos se asienta en Andalucía conquistando el territorio en menor tiempo del esperado
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Cazorla y Castril, en realidad un mismo espacio separado por líneas administrativas, es la casa del quebrantahuesos. El programa de la Junta de Andalucía se centra en este entorno natural pero la coordinación es internacional.
La labor de los técnicos del Plan de recuperación y conservación de aves necrófagas de Andalucía es constante y callada. Miman a estas aves y las conocen hasta el punto hasta de conocer sus puntuales infidelidades conyugales. Llaman la atención porque es una especie monógama.
Tras años de preparación, Medio Ambiente introdujo aquí los primeros ejemplares de quebrantahuesos en 2006. Desde entonces, han sido liberados 79 animales. Este territorio natural alrededor de Cazorla y Castril puede albergar unas 30 parejas. Los técnicos del programa de reintroducción tienen confirmados seis nidos y otros están en formación. A lo largo del año, lo normal es que Andalucía cuente con una decena de parejas de quebrantahuesos asentadas. Es un tercio del objetivo, conseguido incluso en menos tiempo del esperado.
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Que el quebrantahuesos consiga una población equilibrada con el entorno y se asiente definitivamente en Andalucía será un gran símbolo de la lucha por la conservación de las especies y un gran signo de la calidad de nuestros espacios protegidos.