Marcos Benavent, el 'yonki del dinero', pide ahora la nulidad de las actuaciones
Afirma que los pen drives sobre los que se sostiene la macrocausa fueron manipulados
Valencia
Marcos Benavent, el que tiró de la manta y destapó una trama de supuestos amaños que tenía como eje Imelsa, la empresa pública de la Diputació de València, va a pedir, ahora, la nulidad de la causa. Asegura que los pendrives con toda la información que llegaron a manos de la justicia a través de la hoy consellera Rosa Pérez Garijo han sido manipulados, que no se aseguró su correcta custodia y que donde "dije digo, digo Diego".
Coincide este cambio de rumbo con el cambio de abogado. A Benavent le representa ahora otro letrado que fue quien presentó el escrito en la ciudad de la justicia. Se cuestionan también otras actuaciones como el registro del despacho del anterior abogado de Benavent, del cual se obtuvo abundante información para ahondar en esta y otras causas abiertas. Las consecuencias de la acción de Benavent son todavía un misterio, habida cuenta que la instrucción de varios asuntos está concluida e incluso los juicios orales, las vistas, fijados. Benavent acude este miércoles al juzgado a declarar a petición propia.
El caso Imelsa se remonta al año 2014, cuando Fiscalía Anticorrupción abrió una investigación a raíz de una denuncia de EUPV en la que se aludía a una presunta trama de corrupción en Imelsa, la extinta empresa de la Diputació de València. En concreto, se acusaba a Benavent de crear una empresa pantalla que facturaba a otras cinco mercantiles que a su vez cobraban a Imelsa por trabajos que presumiblemente no se realizaban.
De ahí se habrían desviado diferentes comisiones, perjudicando a las arcas públicas. La causa, que acabó dividida en diferentes piezas, en las que se han estudiado contratos con diferentes empresas relacionados, entre otros, con planes de inversión de campos y césped artificial, de piscinas cubiertas y campos de pádel, llevó a la detención e investigación en enero de 2016 del expresidente de la Diputació con el PP, Alfonso Rus, y parte de su cúpula en la corporación provincial, y también acabó en otra derivada: el 'caso Taula' o 'pitufeo', que afectó al grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de València en la época de Rita Barberá al frente de la alcaldía.
En varias de estas piezas ya se ha acordado la apertura de juicio oral. La primera es por las supuestas irregularidades en adjudicaciones a la empresa Thematica Events. En este caso se prevé sentar en el banquillo en una vista fijada para mayo y junio de 2022 a los primeros acusados que se enfrentan a delitos de prevaricación, malversación de caudales públicos, falsedad en documento mercantil y en oficial realizado por funcionarios, fraude en la contratación y blanqueo de capitales.
Para Marcos Benavent la Fiscalía pide 8 años y tres meses de cárcel; para el exvicepresidente de la Diputació de València y exalcalde de Moncada con el PP, Juan José Medina --cinco años--, y Rafael García Barat, administrador de Thematica Events --siete años--.
Paralelamente a estas piezas, el nombre de Benavent aparece relacionado con otros de los casos de corrupción más relevantes de la Comunitat Valenciana, Erial, que afecta al expresident de la Generalitat con el PP, Eduardo Zaplana. Los documentos de la 'hoja de ruta' de esta causa (las licitaciones de los planes Eólico y de las ITV) tienen su origen en una documentación que un ciudadano sirio entregó a Benavent y que fueron hallados en un registro en el despacho de abogados del exgerente de Imelsa.
Marcos Benavent acudió por primera vez a los juzgados en mayo de 2015, cuando se acogió a su derecho a no declarar en sede judicial pero sí que lo hizo ante los medios para definirse como un 'yonqui del dinero' y asegurar que se llevó de la Diputació de València "dinero de todo", al tiempo que advertía de que iba a hacer daño "a mucha gente" contando la verdad.