El noroeste español constituye un grupo de trabajo al margen del Ministerio sobre la gestión del lobo

Asturias

Asturias, Galicia, Cantabria y Castilla y León se sitúan al margen del Ministerio de Transición Ecológica y han puesto en marcha un grupo técnico de trabajo sobre la gestión del lobo ibérico en el noroeste de la península. Las cuatro han acordado no participar en las reuniones técnicas que convoque el Ministerio en lo que supone un nuevo paso en la cruzada emprendida con Teresa Ribera después de que la ministra hiciera caso omiso a las regiones afectadas por el cánido e incluyera a la especie en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial. 

El grupo que nace con el objetivo de servir de punto de encuentro entre territorios con presencia continuada de la especie en las últimas décadas y permitirá compartir el conocimiento acumulado y las experiencias de más de 20 años de gestión de la especie, coordinar acciones de estima poblacional de manera efectiva y emitir criterios científico-técnicos. El director general del Medio Natural y Planificación Rural, David Villar, ha mostrado su malestar con el Ministerio ya que "se ha partido de una premisa falsa sobre el conocimiento de la especie. El informe enviado a Bruselas no tiene en cuenta los datos aportados por las comunidades autónomas".

Villar ha representado a Asturias en el encuentro que ha mantenido en León con sus homólogos de Galicia, Cantabria y Castilla y León. La reunión ha servido para poner en común los trabajos realizados anualmente en el Parque Nacional de los Picos de Europa desde hace 20 años; los cálculos poblacionales anuales desarrolladas en Asturias, que incluyen radio-seguimiento con GPS para mejora de conocimiento del comportamiento de la especie, y las campañas de estimas y censos desarrollados en Galicia y Castilla León.

Al albergar las cuatro comunidades autónomas más del 95% de la población de lobo ibérico, son miles los datos recogidos de muestras, estudios veterinarios y análisis de restos, en colaboración con instituciones universitarias o investigadoras que han generado artículos científicos de importante calado.

Estudio cojunto y censo coordinado

El estudio conjunto de toda esta información es fundamental para conocer el estado de conservación de una especie, como ocurre con los trabajos relacionados con el oso pardo cantábrico, realizados con los recursos propios de estas mismas comunidades en el marco de otros planes o programas, que cuentan con una gran solidez en sus resultados.

El primer acuerdo pasa por la elaboración de un censo coordinado de lobo ibérico en estos territorios para conocer el verdadero estado de conservación de la especie, siguiendo la actuación avalada por la Comisión Europea que insta a los estados miembros a ese primer paso antes de cualquier otra medida.