¿Cómo puede luchar Bilbao contra la contaminación?

Bilbao

El ranking general del IMSCE 2021, sitúa a la capital de Bizkaia en tercera posición, solo por detrás de Madrid y Barcelona, con mayor grado de cumplimiento en el Índice de Movilidad Sostenible de las Ciudades de España. Este índice considera la salud, la seguridad, la accesibilidad y la sostenibilidad ambiental como elementos clave para la organización y gestión de la movilidad del futuro en estos términos municipales. Pese al buen puesto de la villa y a la implantación de medidas como el establecimiento de zonas de bajas emisiones, los expertos, como Antonio Palomar, de la asociación Bilbo Oinez, advierte de las consecuencias que puede tener: “Hay una relación entre la contaminación del aire y un menor rendimiento cognitivo de los escolares. Y luego por supuesto, están los problemas de salud como la bronquitis crónica, el asma, la neumonía e incluso el cáncer de pulmón”.

Se trata de una problemática de la que gran parte de la ciudadanía todavía no es consciente, según la OCU casi la mitad de los encuestados no considera que la contaminación sea un problema. Tampoco ayudan las distintas varas de medirla: “Tenemos el problema de que la OMS da unos niveles y la UE da otros más altos por la presión de los intereses económicos de la industria del automóvil”, explica. A la contaminación del aire se le suma la contaminación acústica: "Ya no es lo que era hace 20 años pero sigue habiendo mucho ruido. Aunque el tranvía ha ayudado a mitigarlo mucho".

Indica que a la reorganización debe acompañarle una implicación de las partes implicadas, sobre todo entre peatones y ciclistas que “deberían verse más como aliados y no tanto como enemigos”, propone iniciativas como que en las calles en las que sea posible aparcar en ambos sentidos, uno de estos se suprima para dar mayor espacio al peatón o que se potencie el “tráfico estratégico”: jugar con la pintura para amoldar la acera a los peatones sin necesidad de obras.