La Fiscalía baraja acusar a los huidos del avión de un delito de sedición

Palma

La Fiscalía de Baleares decidirá este lunes si acusa de un delito de sedición a los detenidos tras fugarse de un avión que aterrizó en el aeropuerto de Palma por una emergencia médica el pasado viernes. La ocupación de la pista por parte de una veintena de personas provocó el cierre de la operatividad del aeropuerto durante tres horas. Fuentes de la Fiscalía confirman a la SER que se consulta con la Fiscalía General del Estado sobre la postura a adoptar cuando los doce detenidos pasen a disposición judicial.

Fuentes de la Fiscalía consideran que lo sucedido es “un hecho bastante grave” que provocó la paralización del tráfico aéreo durante varias horas. La resolución no está adoptada, pero a pesar de que la decisión última es del organismo en Baleares, las consultas con la Fiscalía General del Estado son constantes. La tesis de la cúpula fiscal es que el caso no se puede tratar como una infracción de la Ley de Extranjería, tal y como ocurre con las entradas irregulares por vía marítima. También se sopesa la imputación por un delito de desórdenes públicos, pero fuentes del organismo consideran que el encaje “es más complicado”.

La Ley 209/1964 Penal y Procesal de la Navegación Aérea es la que regula los posibles delitos cometidos en el espacio aéreo. En el artículo 20 de la sección primera del capítulo dos se desgranan los casos en los que se puede acusar de un delito de sedición a los pasajeros que se alcen colectivamente para determinados fines, como la oposición al cumplimiento de órdenes que dicte el comandante, cuando se impida el libre ejercicio de sus funciones o se realice algún acto de odio o venganza en sus personas o bienes. Está penado con hasta ocho años de cárcel y es el que en un principio se intentó imputar a los controladores que pararon en diciembre de 2010 provocando el cierre del espacio aéreo.

El pasado viernes fueron un total de 21 personas las que salieron del avión aprovechando la parada. Nueve de ellos fueron detenidos en los alrededores del aeropuerto, además de la persona que provocó el aterrizaje, su compañero que huyó y fue detenido y otra persona que agredió a un guardia civil que subió al avión después del incidente. Otras doce personas permanecen en paradero desconocido.