La exposición 'Piedras con memoria' sobre el arte paleolítico, llega al Museo de Segovia
Esta muestra se enmarca en el proyecto transfronterizo Paleoarte y llega a Segovia dentro de la conmemoración de la declaración conjunta de los sitios de arte paleolítico al aire libre de Siega Verde y Vale do Côa como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2010
Segovia
El director general de Patrimonio Cultural, Gumersindo Bueno, ha inaugurado en el Museo de Segovia la exposición ‘Piedras con memoria’, realizada conjuntamente por la Junta de Castilla y León y la Fundación Côa Parque, como conmemoración de la declaración conjunta de los sitios de arte paleolítico al aire libre del Vale do Côa y Siega Verde como Patrimonio Mundial por la Unesco en 2010. La Unesco consideró las manifestaciones artísticas de ambos sitios como testimonio singular y excepcional de los primeros pobladores modernos en el sur de Europa, testimonio y legado de sus formas de vida.
La muestra, que se encuadra en el proyecto transfronterizo Paleoarte, fue inaugurada en 2020 en el Museo del Côa, como reconocimiento por ser el primer sitio declarado por la UNESCO en 1998. Posteriormente, la versión española se presentó en el Museo de la Evolución Humana, asociado a otro sitio Patrimonio Mundial: los yacimientos de la Sierra de Atapuerca. Y después ha ido itinerando por lugares de ambos países para dar a conocer este singular legado y conmemorar su reconocimiento internacional. En este caso, en el Museo de Segovia también se asocian a otro bien Patrimonio Mundial: la antigua ciudad de Segovia y su acueducto romano, inscrita en la singular lista de UNESCO en 1985.
Segovia ofrece una singular muestra de patrimonio artístico paleolítico, tanto en cueva (La Griega en Pedraza) como al aire libre (Cerro San Isidro en Domingo García), así como campamentos temporales y estacionales (Abrigo de La Peña en Estebanvela), que pueden también contemplarse en la exposición permanente de este Museo de Segovia.
La presentación de los sitios y de sus manifestaciones se realiza a base de una selección de fotografías que tratan de trasladarnos a esos territorios y visualizar las rocas en las que se encuentras las figuras grabadas. Son imágenes modernas, realizadas con la tecnología actual, que reproducen las imágenes prehistóricas realizadas con simples utensilios líticos. Es arte del arte.
En este caso, los dos sitios objeto de declaración Patrimonio Mundial se enmarcan en el contexto del Valle del Duero, en el que se ubican. Las investigaciones de los últimos años, especialmente en el presente siglo, han ido descubriendo distintos lugares de habitación y otras estaciones artísticas semejantes –aunque con menor número de representaciones-, que permiten contextualizar las formas de vida de los primeros pobladores del valle del Duero, desde los primeros compases del Paleolítico Superior (hacia el 30.000 antes de nuestra Era) confirmando la ocupación de las tierras del interior peninsular desde los primeros momentos de la llegada del Homo sapiens sapiens (nuestra especie) al sur europeo.
Estas manifestaciones artísticas paleolíticas al aire libre existentes en el Côa y en el sitio de Siega Verde, próximo a Ciudad Rodrigo, posibilitan una observación directa y con menores restricciones que las semejantes del interior de las cuevas, caso de las de Altamira o Lascaux, de las que son contemporáneas. Su visita resulta mucho más fácil y, en estos momentos, al ser una actividad al aire libre, ofrece claras ventajas como actividad cultural y de ocio.