Granito de Oro: el lugar de las tertulias taurinas y las famosas patatas asadas

Ciudad Real

Segundo Ureña nació en Villar del Pozo el 31 de marzo de 1910. Se crió en Cañada de Calatrava, donde se le conocía por el apodo de 'Mil Reales' y siendo muy joven llegó a Ciudad Real, donde transcurrió su vida. La referencia a quien se conoció en la capital como 'Grano de Oro' la recogió Manuel Hervás Casado en su libro 'Ciudad Real, el otro historial taurino', donde contaba que a los 12 años comenzó su afición por los toros. Empezó acompañando por los pueblos a los maletillas hasta que un día se puso delante de una vaca. Se apodó, en un primer momento, 'Desperdicios' en recuerdo de Manuel Domínguez que toreaba hacia la mitad del siglo XIX.

En 1928, con 18 años, se presentó en una novillada en Abenójar. Los aficionados le recomendaron que se cambiara el apodo porque de la manera que toreaba podía ser un grano de oro. Fue a partir de entonces cuando se le comenzó a conocer con este apodo. Llegó a pasar por distintos ruedos de la provincia y sus progresos fueron notables, pero el paréntesis que supuso la Guerra Civil y el no tener una persona de solvencia que guiase sus pasos le hicieron caer en el olvido de las empresas.

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Aunque no llegó a perder el contacto con el mundo taurino, acabó retirándose a trabajar en la taberna que regentó en la calle Libertad y a la que llamó precisamente 'Grano de Oro'. Allí pasó los últimos años de su vida entre recuerdos en forma de carteles y fotografías en las paredes, entre la que destacaba la del bautizo de su hijo, al que vistieron de torero, tal vez con el deseo de que siguiera sus pasos.

La taberna 'Granito de Oro' fue foco de tertulias taurinas, de algún otro recital de flamenco improvisado y un lugar donde los jóvenes acudían a degustar sus famosas patatas asadas.

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A 'Grano de Oro' se le recuerda también "por andar por las calles de Ciudad Real con el porte torero, botines de tacón y traje de chaqueta cruzada, además de gorrilla de visera que lucía con chulería y que delataba que ese hombre era un torero", destacaba Manuel Hervás en el mencionado libro.

Segundo Ureña falleció el 1 de enero de 1998. Con el presidente del Ateneo Taurino Manchego de Ciudad Real, Antonio Espadas, hemos recordado su figura y su taberna 'Granito de Oro'

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