El Atlético de Madrid prolonga su leyenda de bestia negra de Osasuna

Pamplona

El Atlético de Madrid y el Cholo Simeone alargan su leyenda de bestia negra de Osasuna y de Jagoba Arrasate. Desde el regreso a primera, los colchoneros son el único equipo ante el que los rojillos no han puntuado. Y en el duelo de técnicos, siete partidos y siete victorias del argentino. Además de nuevo en el Wanda Metropolitano, la derrota llegó en los minutos finales. En un saque de esquina evitable. En el único despiste defensivo, además colectivo, un balón al primer palo lo cabeceó al fondo de la red Felipe para dar el triunfo al Atlético de Madrid.

Un Osasuna con dos caras. Apostando de nuevo por el sistema con 3 centrales con el que ganó en Villarreal y que le permitió empatar en el Bernabeu. En el Wanda el equipo fue una mezcla de esos dos partidos. Una primera parte más parecido al Estadio de la Cerámica con el equipo no solo limitándose a defender sino buscando la portería contraria. Oblak tuvo que intervenir sobre todo ante un remate desde fuera del área de Lucas Torró que obligó al portero atlético a estirarse para despejar a córner. Antes Moncayola con un centro chut hizo pasear un balón por el área pequeña colchonera. Por su parte, Sergio Herrera no tuvo que actuar en ninguna ocasión a remate atlético con Griezman como principal amenaza.

Y una segunda parte más parecida a la del Bernabeu. Apenas pudo salir de su propio campo y se limitó a defender con el peligro que eso supone. Cualquier error, un despiste o la calidad del rival pueden decantar el partido. Y eso es lo que pasó. Un córner evitable. Un error en cadena a la hora de defender un balón al primer palo. Y gol del Atlético para echar por tierra todo el trabajo. Ese punto que ya acariciaba Osasuna en el Wanda se volvió a esfumar en los minutos finales. Lo intentó Torres recién entrado al terreno de juego pero Oblak evitó el empate en el descuento. Sergio Herrera apeló a la épica subiendo al remate pero a punto estuvo de llegar el 2-0 si no es por el palo.

Tercera derrota consecutiva de Osasuna. Cinco partidos sin ganar. Cuatro partidos y medio sin marcar. Y después de todo esto una buena noticia. Por fin acaba el tramo más exigente del calendario ante los cuatro primeros de la liga. Con un bagaje de un punto sumado de doce posibles e incluyendo al Granada, dos de quince. Ahora más de una semana por delante para pasar página, corregir errores y pensar en el Elche. Comienza otro tramo más asequible, con la asignatura pendiente del Sadar, para reencontrarse con la victoria. Tendrá que ser sin Lucas Torró que en el Wanda vio la quinta amarilla.