La última de Marías

El comentario de Chema Caso (24/11/2021)
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Asturias
La última novela del magistral Javier Marías, Tomás Nevinson, dilogía con la anterior, Berta Isla, se desarrolla mayor aunque no únicamente en Cangas de Onís. Bueno, e un Cangues, así, así, ciudad del noroeste “muy noble y muy leal”, a la que denomina Ruán, ora Oviedo con río, al que llama Lesmes, ora León, a veces Santiago, quizás Astorga, incluso Soria. Además de destino turístico últimamente de los rigores veraniegos de otros pagos, Asturias se nos presenta y representa habitualmente en la narrativa de autores tan sobresalientes como Guelbenzu, Gopegui, Mendoza, Landero.
Esta actualidad literario-vacacional contrasta, sin embargo, con nuestro ancestral anclaje a Vetusta y Pilares, sustanciadas después en las sociedades y economías mixtas agro-fabriles y rejuvenecidas con nuestros post y nuestros neo, ahora que los sofistas y los pedagogos se adueñan del conocimiento y el resarcimiento aunque ni ellos saben de qué. Leo y pienso con Marías “ hoy en día, cuando todas las palabras están bajo vigilancia”: “Nunca hay que olvidar que los españoles de todas partes ─incluidos los que no se consideran tales─ tienen una inveterada tendencia a elegir a los peores gobernantes que se les ofrecen y vitorear a los caudillos que se les imponen con tal de que les hagan promesas gratas y caigan medio simpáticos, y aunque lleven el latrocinio pintado en el rostro y en los ojos la mala calaña”.
Pero no pasa nada porque aquí después de un punto en siete partidos, aún puede uno conservar el banquillo.




