Juanjo Millás: "Desde hace mucho tiempo asocio Asturias con el paraíso"

Asturias

El periodista y escritor Juan José Millás participará el próximo viernes en la primera jornada del 'Congreso del Bienestar y la Gastronomía. Cocina del Paisaje' que se celebrará en el Teatro Palacio Valdés de Avilés durante todo ese fin de semana. Una cita organizada por la Cadena SER, con la que Millás está vinculada desde hace años, y que cuenta con el patrocinio del Gobierno del Principado de Asturias y la colaboración del Ayuntamiento de Avilés y Ternera Asturiana.

Participa en la mesa redonda en la que dialogarán sobre las tradiciones culinarias, los signos de identidad y el desarrollo de un territorio. ¿Es la comida una forma de preservar las raíces, un auténtico signo de identidad? 

Cada región tiene su comida, no hay país sin gastronomía. En España basta moverse 50 kilómetros para cambiar de gastronomía, paisaje y, a veces, hasta de lengua. El paisaje, el clima, las condiciones económicas producen súper estructuras de carácter cultural entre las que se encuentra la comida. Por ejemplo, la fabada es de Asturias, no de Andalucía. La gastronomía es un rasgo de la indentidad de los pueblos. 

El vínculo entre el bienestar y la gastronomía vas más allá de una buena comida. No sabe igual un plato según la compañía, la conversación que se mantiene, las vistas que tiene ante la mesa...

Y el estado de ánimo de uno ¿no? Para que una comida te siente bien, tienes que comerla a gusto. Muchos ardores de estómago no tienen que ver con la comida, tienen relación con el humor con la que te la comiste. En todo caso, la comida es una gran celebración. Pensemos en nuestros antepasados prehistóricos cuya vida se regía por una cuestión meramente económica, las calorías que había que ingerir. Si había que ingerir 2.000 o 3.000 había que buscarse la vida y cuando cazaban, por ejemplo, un bisonte se comía con muchísimo gusto. Parte del éxito que tienen las grasas y azúcares, que tanto daño hacen, es porque sacian a nuestros antepasados, es decir, cuando comemos grasas o azúcares no solo nos saciamos nosotros sino que saciamos el hambre de generaciones anteriores. La comida es una celebración del cuerpo y de la mente, no hay nada más agradable que tener hambre y sentarse a comer con una buena copa de vino con una buena compañía o solo porque me gusta mucho comer solo ya que das muchas vueltas a la cabeza, se me ocurren muchas cosas. La comida es un placer casi en cualquiera de las condicones en las que se haga porque es una necesidad corporal tan brutal que cuando tienes hambre o lo que quieres, el cerebro lanza esas sustancias que tienen que ver con la satisfacción.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Sin duda es un campo que le atrae y está dispuesto a aventuras, como aquella de los comensales experimentales, participó en los 'Diálogos de Cocina' ¿Qué papel juega la comida en el proceso creativo?

La comida no participa directamente en la escritura de una novela. Otra cosa es que alrededor de la mesa surjan ideas porque la mesa es una celebración... Es raro el mes que no como cuatro o cinco veces fuera de casa con algún amigo, hablamos y eso me estimula muchísimo. La comida no interviene directamente en la creación, pero sí indirectamente porque muchas veces de esas conversaciones surjen proyectos. De hecho, acabo de terminar un monólogo para el teatro que surgió de una conversación con una actriz.  

En 'Las edades de Millás,' el espacio que comparte con Paqui Ramos en 'A vivir', decidieron encerrarse una noche en un centro de El Corte Inglés. Para pasar el trago decidieron tomarse un vino y cortar jamón 5J. También probaron prendas, calzado, pero acabaron en la tienda gourmet. ¿Es la mejor forma de afrontar una situación comprometida?

No es una mala forma: comamos, bebamos y luego decidiremos. Me acuerdo cuando hacíamos 'La Ventana' con Gemma Nierga y teníamos un bolo en alguna ciudad, me irritaba mucho que comían muy tarde o de mala manera. Yo decía que para hacer un buen programa, había que comer bien y recuerdo que en un momento Gemma dispuso que Millás, como máximo a las dos de la tarde, tenía que estar sentado en la mesa con un plato delante de una copa de vino. Después de bien comido se trabaja mejor (risas). Creo que inauguré el formato de entrevistar a gente comiendo, fue en Canal+. Pensaba que cuando entrevistas a alguien comiendo, la comida se convierte en una trama secundaria de esa acción y proporciona a la entrevista una tensión que no habría si estuvieras simplemente uno delante del otro. Cuando el cuerpo se siente satisfecho, uno baja la guardia, se vuelve generoso y está dispuesto a decir cualquier cosa.     

Tiene casa en Asturias desde hace tiempo, al lado del mar, y cada vez viene con más frecuencia. ¿Es un lugar que asocia con el bienestar?

En gran medida lo asocio con el bienestar gastronómico porque en Asturias se come muy bien y he aprendido a hacer una caldereta de marisco estupenda. Asturias, además de paraíso gastronómico, es paraíso sin adjetivos porque es un sitio donde me encuentro muy bien, trabajo muy a gusto, leo estupendamente, doy grandes caminatas... No sé si por la edad o agotamiento, Madrid me empieza a parecer una ciudad cada vez más hostil, más agresiva y añoro esa tranquilidad de que todo lo que necesito está en un radio de 400-500 metros y no es necesario coger el coche. Asocio desde hace mucho tiempo Asturias con el paraíso.