Expedientados 3 trabajadores de residencias de Ibiza sin vacunar contra el covid por no hacerse pruebas PCR

Ibiza

Ahora que comienza la obligación para los sanitarios no vacunados de realizarse pruebas covid semanalmente hemos querido saber como está funcionando en las residencias, donde esta medida se adoptó ya el pasado mes de agosto.

Desde el Govern balear, la consellera de Asuntos Sociales, Fina Santiago, explica que las tres residencias de Ibiza que dependen del ejecutivo, tienen en plantilla a 324 profesionales y 53 de ellos no están vacunados contra el covid y, por tanto, tienen que realizarse esas tres pruebas diagnósticas semanales.

Desde principios de año que había en torno a un 30% de la plantilla sin inmunizar contra el virus se ha pasado a prácticamente la mitad, un 16% del total. Santiago vuelve a pedir a este colectivo que se vacune, "hemos reducido de forma significativa la cifra de profesionales sin vacunar, pero el porcentaje actual sigue siendo muy alto y por eso volvemos a hacer un llamamiento para que lo hagan".

Tres trabajadores expedientados y suspendidos de empleo y sueldo

Desde el pasado mes de agosto, los trabajadores de residencias sociosanitarias de las islas tienen que presentar el pasaporte covid o hacerse tres pruebas. En este tiempo, según la consellera, han encontrado reticencias incluso en realizarse las PCR. De hecho, han abierto expediente administrativo y se ha  suspendido de empleo y sueldo a tres profesionales.

Santiago dice que son "demasiados", sobre todo porque se ha demostrado en este tiempo que realizarse estas pruebas "está evitando que el virus vuelva a entrar en estos lugares tan vulnerables o al menos atajarlo a tiempo".

Cas Serres con un 13% sin inmunizar

En cuanto a la residencia que gestiona el Consell, en este caso la de Cas Serres no ha habido ningún expediente abierto porque el 13% de la plantilla que es la que no está vacunada se realiza las pruebas semanalmente. Desde la institución explican que de este total hay trabajadores que por diversos motivos no han podido ponerse el pinchazo, y son menos de una decena los que se han negado a hacerlo.