Nacho Ramil: "Vienen cuatro o cinco semanas muy duras"

A Coruña

La pandemia del coronavirus continúa su avance en el área sanitaria de A Coruña y Cee, con más de 2.600 casos activos y 42 personas ingresadas en el hospital, siete de ellas en la Unidad de Cuidados Intensivos. Los epidemiólogos auguran que la sexta ola será la peor en cuanto al número de casos, aunque la mortalidad o la saturación del sistema sanitario no llegará a los niveles de enero de este año. "Vienen cuatro o cinco semanas muy duras", advierte el jefe de medicina preventiva del Hospital HM Modelo, Nacho Ramil.

La vacuna sigue frenando la llegada de pacientes a los hospitales, pero el problema se traslada a los centros de salud, que tienen que atender cada vez a más pacientes. Otro efecto de esta ola será también que muchos profesionales tendrán que quedarse en cuarentena en casa, lo que afectará a los servicios de emergencias.

"Va a ser la peor ola de todas desde el punto de vista de los casos activos. Los hospitales tensionarán en camas, pero no se va a llegar a lo que vivimos el pasado mes de enero. Y los ambulatorios no van a dar de si", augura Ramil en una entrevista en La Ventana de las Rías del Grupo Radio Coruña.

Ramil insiste en que los gobiernos deben controlar aforos. A los ciudadanos les corresponde el uso de mascarilla en interiores, la ventilación y la distancia social. Señala que la obligatoriedad de la mascarilla en exteriores que ha anunciado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras la reunión con los representantes de las comunidades autonómas no servirá para nada.

"Hay que saber comunicar la gravedad, decir lo que hay que decir. La gente se tiene que cortar de reunirse con mucha gente en los interiores. Hay que tenerlos bien ventilados. Hay que forzar las terceras dosis. Esto va a proteger a nuestros mayores. Hay que transmitir una serie de ideas para explicar la gravedad de la situación y no implantando una medida que va a tener cero impacto", reflexionó el jefe de preventiva del Modelo.

Nacho Ramil advierte de que es demasiado pronto para extraer conclusiones sobre la variante ómicron, aunque señala que los primeros datos apuntan a que se contagia con mucha más facilidad. Es más cauto con la teoría de que tiene un impacto menos grave en el paciente que variantes anteriores.