"Estar en la Antártida es la felicidad": Miguel Motas cambia la política por lo que más le gusta, investigar

Murcia

Miguel Motas, el que fuera hasta el pasado mes de marzo consejero de Empleo, Investigación y Universidades del Gobierno regional, ha decidido poner tierra de por medio y respirar aire puro y limpio, alejado de la atmósfera asfixiante que se debe vivir estos días en los intestinos de la política regional.

Este profesor e investigador de la UMU tuvo que dejar su cargo de consejero tras la fallida moción de censura presentada por PSOE y Cs. Había que dejar hueco para los tránsfugas y Motas no lo era. Pero el hecho de hacer mutis por el foro y decir 'bye, bye' no supuso ningún problema para este murciano, ya que tenía donde volver, su trabajo en la UMU.

Motas se encuentra desde hace unos días en la Antártida hasta donde se ha desplazado de la mano de la Universidad de Murcia (UMU) para trabajar en un proyecto de investigación sobre el cambio climático y sus consecuencias en el planeta en general y en la vida de los pingüinos en particular.

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El profesor de Toxicología e investigador, ha estado en el programa Hoy por hoy Murcia, donde a pocas horas para despedir el año nos ha contado cómo se siente y qué hace en "una de las zonas más puras del planeta".

Desde la base antártica Gabriel de Castilla, una de las dos bases que tiene España en la región de la Antártida, concretamente en Isla Decepción, el investigador murciano nos ha contado que tras un intenso año estar es este punto del planeta para él significa "la felicidad", a pesar de no poder ver a su pequeño de dos años, que según ha confesado es lo que peor lleva desde que pisó suelo antártico. 

El también toxicólogo nos ha contado que estará en Isla Decepción hasta el próximo mes de febrero y que durante este tiempo participará en un proyecto que abarca diferentes áreas relacionadas con el cambio climático y su efecto sobre el planeta.

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Mota se encargará concretamente de estudiar la repercusión que el cambio climático puede tener en la vida y reproducción de los pingüinos, aunque como él mismo ha dicho "cuando estás aquí participas en todo y aprovechas todo el tiempo para sacar cuanta más información útil para el proyecto mejor".

La conversación, vía Skype, transcurre en un día borrasca y mal tiempo, lo que impide a Miguel y al resto de sus compañeros salir al exterior de la base, cosa que aprovechamos para charlar tranquilamente con el investigador.

¿Cómo va a pasar la Nochevieja? -le preguntamos- "Entiendo que nos comeremos las uvas dos veces, una a la hora de aquí (cuatro horas de diferencia) y otra a la hora española", nos responde en un tono tranquilo y nostálgico pero con la paz que tiene que dar el saber que estás haciendo algo importante y lo que realmente te gusta, y para lo que, sin lugar a dudas, nació Miguel Motas.