Miguel Ángel del Pozo: "El virus se ha adaptado, y la estrategia tiene que adaptarse también"

Aranda de Duero

Las noticias sobre la pandemia siguen ocupando nuestra ocupación y preocupación, pero tanto volumen nos satura y cansa. El peligro que tiene todo esto, es que jugamos con fuego, porque llegan las dudas, el temor, y el sistema sanitario preocupa con una Atención Primaria que se está viendo sobrepasada por la situación. Para aportar luz, y más claridad hemos acudido a un científico, cercano, con raíces en Valdeande. Miguel Ángel del Pozo, inmunólogo, médico e investigador del CNIC, ha pasado este jueves por la SER para ampliar un hilo de Twitter que compartía hace unos días para precisamente dar claridad ante el desconcierto.

"Los virus se replican genéticamente, cuando infecta lo que hace es secuestrar la maquinaria de replicación de las células. En ella lo que sucede es que hay veces que se dan errores, que se producen al azar. Lo normal en la familia de los coronavirus -que no en todos los virus- es que se seleccione al que confiera una ventaja. Que se seleccionara Ómicron, mi predicción era que sería un virus más contagioso pero menos patogénico, porque cuando un virus es muy virulento el virus muere cuando muere el huésped al que ha infectado. En la primera ola había una combinación peligrosa porque más del 50% era asintomática pero pasaba a un porcentaje de un 10-15% que le producía sintomatología grave. Hay otros cuatro coronavirus que están entre nosotros hace mucho tiempo y que producen un tercio de los casos de catarro común", explica.

Abro hilo sobre #Omicron para políticos, periodistas alarmistas, tertualianos “todólogos”, amigos que me habéis preguntado estas semanas, y todo el que lo quiera leer.

Lo que hace la inmensa mayoría de virus de la historia, igual q el resto de seres vivos es ADAPTARSE al medio,

"No se puede actuar como en las primeras olas"

Si un mensaje ha dejado claro del Pozo, es que la estrategia ha cambiado porque el virus ha cambiado, y por tanto nuestra visión del virus también ha de hacerlo. "Esta variante nos puede infetar a todos, los que importan son los graves o los que tienen riesgo. Hay que cambiar la mentalidad y facilitar los test de antígenos que han demostrado algo bueno, y es que aunque tienen menos sensibilidad, vas a detectar a gente que tenga una carga viral suficiente como para infectar. Si tú tienes Ómicron pero no se detecta con test, seguramente es porque no tienes la capacidad de contagiar. Si tienes un test positivo no deberías ir a un centro de salud. Yo me quedaría en casa. Se está viendo que este ciclo es más rápido -sube rápido en cuanto a contiagios pero también baja-, pero el ciclo vital es más corto y los ciclos de cuarentena son más cortos. Si tras ser positivo a los cinco o seis días te haces otro test va a ser negativo en la inmensa mayoría de las personas. No podemos actuar igual que en otras olas, eso va a llevar a una saturación. Si Omicron nos infecta a la vez el colapso es absoluto. Hay que tener precaución no porque haya síntomas graves, sino por saturar los recursos sanitarios", defiende.

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Preocupan los no vacunados

"Es vox pópuli que los síntomas son más leves si lo has pasado o te has vacunado, por eso hay que preocuparse de la gente vulnerable y esa gente que decía. Pero el problema para mí es que corremos el peligro de saturar los hospitales, y que gente que necesite ir no vaya a ser atendida; Atención Primaria ya lo está. Esta mayor transmisibilidad tiene la potenciabilidad de contagiarnos a todos, incluso vacunados, y es probable que las vacunas que tenemos ahora no den inmunidad exteriorizante, es decir, un tipo de anticuerpos que están en la mucosa para evitar la entrada del virus; una vacuna intranasal en la que están trabajando científicos españoles", cuenta, recalcando que la vacuna ha ayudado a que los hospitales estén conteniendo los ingresos pese a la alta transmisión.

Mascarillas y restricciones

"Me ha sorprendido ver a tanta gente con la mascarilla en Aranda. Cuando hay mucha gente hay que llevarla, pero veo a gente sola por la calle con mascarilla y eso no tiene tanto sentido. Donde es imprescindible es sobre todo en interiores, vamos a tomar algo a un bar y mientras lo hacemos no nos la ponemos", explica. "Seguramente tendremos que volver a tener limitación de aforos; las medidas más lógicas son esas, y sobre todo facilitar los test que deberían de ser accesibles y gratuitos como en otros países", sentencia alrededor de las restricciones.