El fantasma del Palau de la Generalitat Valenciana
Las cámaras de seguridad grabaron un supuesto espectro pocos días antes de la visita a València del Papa Benedicto XVI
La València olvidada. El fantasma del Palau de la Generalitat Valenciana
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Valencia
En el mes de junio de 2006, pocos días antes de la visita del Papa Benedicto XVI a València con motivo del 5º Encuentro Mundial de las Familias (8 y 9 de julio de 2006) algo pasó en el Palau de la Generalitat.
Las cámaras de seguridad grabaron un supuesto espectro. El moderno sistema de seguridad del edificio de la calle Caballeros, con circuito cerrado de televisión incluido, posibilitó el registro, almacenamiento y posterior reproducción de la imagen.
Los vigilantes de seguridad del Palau que, como todas las noches, estaban atentos a los monitores que hay en la sala de vigilancia. Desde allí se controlan todos los accesos y las fachadas del Palau de la Generalitat. Todas las imágenes que captan las cámaras del edificio se reproducen en varios monitores en tiempo real, lo que facilita enormemente el trabajo de vigilancia y reduce el número de vigilantes jurados y policías autonómicos destinados en el servicio de seguridad del Palau de la Generalitat.
Las cámaras de seguridad captaron unos haces de luces que dibujaron nítidamente una imagen redonda en el exterior del edificio junto a la fachada de la calle Caballeros. Se trataba de una extraña figura de color amarillento que se movía sin una dirección fija.
Inmediatamente, un vigilante y un policía acudieron con una linterna al lugar donde se había detectado la anomalía. Fueron momentos de cierta confusión porque no sabían lo que se iban a encontrar. Segundos después, los dos hombres llegaron a la calle Caballeros y descubrieron que allí no había otra presencia humana que la suya. Las extrañas luces ya no se veían y no había ningún rastro del supuesto espectro.
Para quedarse más tranquilos, el guardia de seguridad y el agente de la Policía Autonómica inspeccionaron el interior del palacio en su parte recayente a la calle Caballeros y tampoco descubrieron el origen de los haces.
Pero entonces, ¿qué es lo que habían visto los vigilantes en el monitor? ¿Quizá fue un efecto óptico engañoso? En ese momento nadie encontró una respuesta y una explicación lógicas a estas preguntas y se olvidaron del incidente con el paso de los días, aunque los hechos fueron muy comentados entre el personal del Palau.
Pero justo una semana después, cuando València se preparaba para el inminente V Encuentro Mundial de las Familias, las mismas luces amarillentas volvieron a aparecer de madrugada junto a otra de las fachadas del edificio. En esta ocasión, la imagen también fue grabada por una cámara de seguridad externa y el personal de seguridad comenzó a darle más importancia al suceso que la vez anterior.
Fue entonces cuando realizaron una copia de las imágenes en un disco compacto para mostrárselas a los responsables de la seguridad del palacio y al entonces presidente de la Generalitat, Francisco Camps.
Otra personalidad que visionó la grabación fue el conseller de Agricultura, Juan Cotino. Los dirigentes valencianos restaron importancia a lo que habían visto y dieron instrucciones precisas para que no se difundieran comentarios sobre un supuesto fantasma. Vamos, que no era serio hablar de fantasmas.
Eran los días previos a la visita del Papa Benedicto XVI y entre el personal del Palau de la Generalitat ya circulaban de boca en boca algunas interpretaciones sobre los haces de luces grabados de madrugada.
**Texto: César Guardeño, historiador y guía responsable de Caminart, empresa de recorridos turísticos.