Pon el intermitente comunicativo si quieres que la conversación fluya

Alcobendas

¿Verdad que nadie pretendería obtener una tortilla de patata si no le ha puesto este tubérculo a la receta? Lo mismo ocurre en el ámbito de las conversaciones. Párate a pensar en situaciones de tu día a día en las que hayas sentido que la comunicación no fluía. Te vas a dar cuenta cómo, en algunas de ellas, el motivo ha sido la falta de contexto. Es decir, cuando una de las partes no aporta el nivel de información necesario para que se entienda el mensaje.

Como todo en la vida, no podemos dar por sentado que el otro está metidito en nuestra cabeza y sabe perfectamente de lo que estamos hablando. Créeme, esto ocurre con muy pocas personas.

Es muy sencillo. El contexto es lo que permite que ambas partes sepan el terreno en el que se mueven. Por utilizar una analogía, fíjate que fácil sería si todos los coches indicasen con el intermitente las intenciones que tienen. Cuántos problemas se evitarían en la carretera si utilizásemos ese marcador de cambio de dirección ¿verdad? (porque todo sea dicho de paso… no es un elemento decorativo del vehículo). Exactamente lo mismo ocurre en la comunicación.

Para que no haya frenazos innecesarios en ella, debemos poner nuestro propio intermitente para indicarle a la otra parte claramente, hacia dónde queremos ir. ¿Cómo podemos hacerlo? De ello hablamos en esta ocasión con Marina Estacio, actriz y comunicadora.