No había equipos de protección, ni aquí ni en ninguna parte

Alicante

Es cierto que al inicio de la pandemia faltaron equipos de protección individual (EPI) para los médicos que trabajaban en Alicante. Su labor, por otra parte, fue absolutamente abnegada, hasta el punto de poner en riesgo su propia salud. Esto es algo que no podemos olvidar.

Fue una situación totalmente extrema e inesperada -“sobrevenida”, decía ayer el president Ximo Puig- que nos puso al límite y que obligó a tomar medidas excepcionales -recuerdan los aviones que llegaron de China- para atender las demandas de equipos de protección.

El Sindicato Médico tiene todo el derecho a presentar esta demanda para hacer valer sus derechos. Pero lo cierto es que material de protección no había, ni aquí ni en ninguna parte. Las fotos de facultativos desprotegidos se produjeron en todo el mundo. El deber de protección de los trabajadores está condicionado “a lo razonable y lo factible”, dice la Organización Internacional del Trabajo.

Sin querer jugar a ser juez ni pretenderlo, pero en un tema tan controvertido, tan poliédrico, habrá que pedirles una especial sensibilidad ante las circunstancias colectivas y totalmente excepcionales que todos sufrimos.