"Dar un abrazo es curativo"

Bilbao

En Hoy por Hoy Bilbao hemos contado con la participación de Jesús Sánchez Etxaniz, responsable de la Unidad de Hospitalización a Domicilio y Cuidados Paliativos Pedriáticos del Hospital Universitario de Cruces, que ha destacado que "los abrazos tienen un efecto curativo".

Sánchez Etxaniz ha hecho hincapié en que las medidas deberían "adecuarse e individualizarse" porque no tienen que ser las mismas medidas para personas mayores que para jóvenes, para personas con riesgo o sin riesgo. "Los abrazos pueden ser con mascarilla, por supuesto cuando no se tienen síntomas, y de breve duración". Añade que "no creo que los abrazos empeoren la situación". Como parte de su actividad laboral, sabe la importancia del contacto y el acompañamiento, por eso "medidas sí, preocupación sí, pero no cualquier medida y no a cualquier precio".

Actualmente, la situación, comparada con el año 2020, es diferente. "La vacunación de la población ha conllevado una mejoría de la situación", pues se dan cada vez menos casos graves.

En el ámbito pedriático, "para todos los que sois padres, madres, tíos, abuelos, abuelas o tenéis menores a cargo afecta muchísimo menos que a la población adulta y este es mi primer mensaje de tranquilidad y positivismo". Ha habido algunos ingresos de menores en ciudados intensivos, pero la gran mayoría de los casos han sido menores que han ingresado por otras causas. Siguiendo los protocolos establecidos para las medidas de aislamiento, "dentro del hospital se han hecho pruebas PCR y han dado positivo". Por lo que, el motivo principal de estos ingresos no ha sido por la infección de COVID-19, sino por otros causas.

"No es una gripe"

"La gripe es una infección determinada por un virus especifíco con unas características muy específicas", explica Jesús Sánchez Etxaniz, "pero desde siempre los médicos hemos utilizado el término gripe por dar un poco a la ciudadanía la idea de que son infecciones que son víricas, que no son bacterianas, por lo tanto no se tratan con antibióticos, que no se curan, que suelen tener síntomas respiratorios, se pasan en siete días y la mayoría de los casos son leves". Estas características recuerdan a la gripe, "pero no es una gripe".

Por otro lado, recalca en no dejarnos llevar por el miedo: "Ojalá hubiera una vacuna contra el miedo. Hay que tener respeto y hay que tener preocupación, pero no es bueno tener miedo para nuestra salud ni para nuestro sistema inmune".