La Casa de Campo: acondicionamiento de tierras y espacios para el disfrute y solaz de la familia real
La decisión de Felipe II de instalar en Madrid la corte de forma permanente, trajo consigo una serie de cambios en la villa de Madrid. Entre los proyectos que se comenzaron estaba la remodelación de la antigua Casa de Campo de los Vargas, punto de partida de la historia de la actual Casa de Campo
Los orígenes de la Casa de Campo de Madrid
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Madrid
Realmente la historia de los Austrias está ligada al río Manzanares al que deberemos dedicar una sección en el futuro. Al pie del Alcázar que ya reformó Carlos I de la mano de arquitecto Luis de Vega en el siglo XVI, se extiende bajo las empinadas lomas de esta zona de Madrid, la Casa de Campo que, como decía en la introducción, el nombre viene de la Casa de Campo de los Vargas, una importante familia que hundía sus valores como personajes de la corte ya en el reinado de los Reyes Católicos.
La Casa de Campo con Felipe III
Juan Gómez de Mora, arquitecto de Felipe III, fue quien dio un verdadero impulso al desarrollo de este espacio natural. Recordemos el espacio que dedicamos hace varias temporadas a la estatua de Felipe III a caballo, obra que estuvo en el jardín de la casa de los Vargas desde 1613 hasta que se trasladó a mediados del siglo XIX a la ubicación en donde aún la podemos ver, la plaza Mayor.
Detrás de la estatua de Felipe III estaba la llamada fuente del Águila que hoy
podemos ver en el claustro de la Universidad de El Escorial. Estaba formada por
una enorme águila bicéfala, símbolo de Carlos I. Finalmente, el estanque de la Casa de Campo nace a partir de los estanques de agua con peces que había en los jardines de la casa de los Vargas, construidos allí para el entretenimiento del señor de la casa.
