Martín Villa, responsable "irónico" del 3 de marzo

Bilbao

Sobre lo dicho ayer por Martín Villa hay dos teletipos de la misma agencia. En el segundo, sus declaraciones van acompañadas del verbo "ironizó". Alguien debió llamar al periodista para que rebajara la expectación que la noticia había creado. Y ha sido con ese particular desmentido cuando hemos valorado la supuesta autoinculpación del antaño ministro de Relaciones sindicales en los sucesos del 3 de marzo.

Es verdad que ha llegado justo cuando ya no puede ser procesado, porque la corte de apelación argentina acaba de cerrar la vía Servini. Que ni pide perdón, ni repara a las familias de los cinco fallecidos por disparos de la policía. Pero ese "puede que yo fuera el responsable político, incluso penal" que ayer le escuchamos, es lo más cerca que ha estado de asumir en primera persona su participación en lo matanza más grave de la Transición. Hasta ayer había admitido que en Vitoria "hubo graves errores y comportamientos policiales contrarios al respeto de los derechos de las personas". Pero, como si no fuera con él. Ayer fue diferente. Parecía abrir una pequeña ventana a la esperanza.

Que se cerró en un par de horas. Seguiremos esperando.