Los secretos del acueducto de A Coruña
La estructura, que recuerda a la ingeniería de la Antigua Roma, se encuentra en el Paseo de los puentes
Coruña Científica, con Bibiana García (18/01/2022)
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A Coruña
Hace unas semanas hablábamos de los característicos depósitos de agua de A Coruña como la parte más visible del sistema actual de abastecimiento de la ciudad, pero antes hubo otra infraestructura, también muy visible, un acueducto que en buena parte se conserva en el paseo de los Puentes. Una estructura que recuerda a la ingeniería de la Antigua Roma, pero que en este caso es del siglo XVIII.
Su construcción se llevó a cabo entre 1722 y 1726, se levantó con el fin de llevar agua desde los manantiales que había en San Pedro de Visma hasta lo que hoy en día es la calle Juana de Vega, para desde ahí abastecer fuentes como la de Santa Catalina o la de San Andrés. Un recorrido de más de dos kilómetros. Entonces A Coruña contaba con 12.000 habitantes que sobre todo vivían en la Ciudad Vieja y en la zona de Pescadería, por eso se necesitaba llevar agua hasta allí. Los coruñeses de aquella época bajaban a las fuentes y a los lavaderos para poder disponer de agua.
Es que tener agua corriente en las casas es un lujo bastante reciente aunque nos parezca de lo más normal.
¿Fue el acueducto del Paseo de los Puentes la primera traída de agua de A Coruña?
En realidad, hubo una anterior, que se construyó a finales del siglo XVI. Llevaba agua de manantiales que había en Vioño al centro, se conocía como 'viaje del agua de Vioño', pero la mayor parte de esa conducción estaba enterrada, por eso es menos conocida hoy en día.
Por aquel entonces había que aprovechar el agua potable que emanaba de forma natural en los alrededores para abastecer el núcleo de población en crecimiento.
Y manantiales, ¿se conserva alguno?
De los manantiales de Vioño y San Pedro de Visma, hoy en día solo se conserva uno, el conocido como Manantial de los Frailes, que está cerca del Ágora. El agua que salía de ese manantial se transportaba gracias al acueducto del Paseo de los Puentes,que atravesaba San Pedro de Visma y Santa Margarita y se conectaba a la conducción que venía de Vioño con anterioridad, más o menos entre la confluenciaentre Médico Rodríguez y Alfredo Vicenti.
¿Cómo funcionan los acueductos?
Como en todos los acueductos, el agua discurría por un canal enla parte superior de la construcción, que obviamente tiene que tener cierta pendiente para que al agua avance por gravedad. En ese sentido, los romanos llegaron a lograr pendientes del 0,1 %, es decir un metro de caída por cada kilómetro de acueducto. Una gran precisión para los métodos de construcción con los que contaban
En el acueducto del Paseo de los Puentes hay amplias arcadas que permitían el paso de personas y vehículos. También en la parte superiorconsta de divisiones de piedra en cada tramo, como puertas de piedra cerradas con rejas de hierro,para permitir el acceso solo a personas autorizadas para su conservación y saneamiento del agua. Este acueducto abasteció de agua a la ciudad desde 1723 a 1966, casi 250 años. Poco a poco los depósitos fueron sustituyendo a otras conducciones anteriores a principios y mediados del siglo XX.
¿Por qué optaban los romanos por la construcción de este tipo de infraetructuras?
Algo curioso es que muchas veces se dice que los romanos construían acueductos porque no conocían la ley de los vasos comunicantes. La que dice que si tenemos varios vasos abiertos comunicados entre sí, ya sea por abajo, por el lateral o incluso por arriba, y están rellenos de un líquido homogéneo, como es el agua, el líquido tiende a alcanzar el mismo nivel en todos los vasos, en todas las partes del sistema. Con este principio es con el que funcionan los depósitos, que se construyen a gran altura par que el agua llegue a los edificios más altos. Pero realmente los romanos sí la ley de los vasos comunicantes y a aplicaban en algunos casos. Pero no contaban con materiales adecuados para soportar la presión que ejerce el agua al caer desde muy alto alto. Así que optaban por transportarla en línea recta a través de acueductos. El más antiguo que se conoce es el Acqua Appia, el primero que se edificó en Roma hace 2300 años. Así que son estructuras muy duraderas, como en general toda la construcción romana.