Convivencia pacífica e incertidumbre, así vive la comunidad ruso-hablante el conflicto desde Lanzarote

Una comunidad de cerca de 120 ruso-hablantes residentes en Lanzarote vive con incertidumbre y atención las informaciones que llegan desde Rusia y Ucrania. 

Tatiana, de nacionalidad risa, y Elena, ucraniana, forman parte de dicha comunidad aunque aseguran que son muchos más los ciudadanos procedentes de ambos países los que residen en la isla conejera.

Para ambas, la convivencia pacífica es lo natural entre ciudadanos de países vecinos "separados por intereses políticos" en su momento, aunque siguen con gran preocupación todo lo que está ocurriendo y apuntan a una 'guerra de desinformación'.

El hijo de Tatiana, está a punto de acabar sus estudios obligatorios, por lo que su madre teme que sea enviado al Servicio Militar Obligatorio, con un conflicto armado en ciernes. Tatiana, afincada en la isla desde el 98, está de acuerdo en el cumplimiento del servicio militar, pero no para ir a una guerra, por lo que tan solo le queda la alternativa de traer a su hijo hasta Lanzarote, dado que cuenta con la doble nacionalidad.

Qué puede pasar, ésa es la pregunta que se hacen Tatiana y Elena, y tienen claro que las consecuencias afectarían al mundo entero.

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