35.000 archivadores guardan la Historia de Leganés desde el siglo XVI
Eugenio Villareal, archivero del Ayuntamiento leganense, habla de algunos de los escritos más significativos, auténticas joyas históricas, que guarda el archivo municipal y dice mucho del pasado y del presente de la ciudad
Eugenio Villarreal en el archivo de Leganés / Juan Luis Simón
Leganés
A los vecinos de Leganés se les conoce también como ‘pepineros’ por los pepinos de sus numerosas huertas en otros tiempos y no en vano el primer documento que guarda el archivo municipal, fechado en 1895, recoge esa importancia de la agricultura en los orígenes de la localidad, refiriéndose a los huertos que había en esa época. Según ha contado en ‘Hoy por Hoy, Madrid Sur’ Eugenio Villareal, archivero desde hace 40 años en el Ayuntamiento, ese documento es una orden del Corregidor de Madrid para nombrar un guarda que velara por el uso del riego para las huertas con el agua del Arroyo Butarque. “Muchos de los escritos de los siglos XVI y XVII tienen que ver con autorizaciones para vigilar y garantizar el buen reparto de agua en el riego de los cultivos”, indica Villareal. Es una de las ‘joyas’ que guarda el archivo municipal leganense donde podemos encontrar unas 35.000 archivadores repletos de documentos históricos, casi cuatro kilómetros y medio de cajas, para que hacernos una idea de la magnitud de la información que guarda este servicio del Ayuntamiento, custodio del pasado y presente de esta ciudad. Pasado, como la orden dictada por el rey Carlos II donde se obligaba al municipio a plantar árboles. “No hay que olvidar que en aquella época la madera era muy importante para construir barcos, para calentar hogares y los bosques para la caza de reyes y nobles”, indica.
Eugenio Villareal, archivero del Ayuntamiento de Leganés, habla de algunos de los documentos más destacados de este archivo.
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Buceando en los fondos documentales encontramos también la abolición de los privilegios nobiliarios o escritos sobre la ‘Casa de Dementes de Santa Isabel’, también conocido como manicomio y actual Instituto José Germain. Un edificio que anteriormente fue casa de vacaciones de los Duques de Medinaceli que como los Duques de Tamames también tuvieron en Leganés su residencia de verano, cuenta Villareal.
Además, en este archivo encontramos numerosos documentos de la II República y una gran cantidad de fotografías que “abarcan casi todo el siglo XX’. Lo último, imágenes que han cedido vecinos sobre cómo pasaron el confinamiento por COVID o la gran nevada Filomena.
Villareal reconoce que hay un proyecto de digitalización, aunque “no todo puede ser digitalizado”. La mayoría de las fotos, afirma, ya lo están y se pueden ver en Internet, no obstante, miles de cajas siguen guardando la Historia e intrahistoria de Leganés, la esencia de un municipio y sus gentes.
