Irun cuenta con una de las mejores muestras de patrimonio industrial y minero
Las visitas al enclave de Irugurutzeta nos adentran en un conjunto de galerías y de hornos de calcinación del mineral que se extraía de Aiako Harria desde la época romana
El historiador Jokin Lanz, nos habla de la batería de hornos de Irugurutzeta en Irun
Irún
Descubrimos en SER Viajeros Euskadi un lugar singular: el enclave de Irugurutzeta, en Irun. Constituye la mayor batería de hornos de calcinación de mineral existente en Gipuzkoa, y una de las más importantes del País Vasco. Nos encontramos, según los expertos, ante una de la mejores muestras de patrimonio industrial en nuestro territorio. Todo un monumento histórico que se puede visitar y que hoy conocemos de la mano del Doctor en Historia y conductor de las visitas guiadas, Jokin Lanz.
"En la actualidad se conservan 9 hornos de los 11 que había en origen. Se encuentran en el barrio Meaka de Irun, un barrio de caseríos, en las faldas del parque Natural de Aiako Harria. Estos montes maravillosos que tenemos por aquí, que son de granito y que han sido mineralmente muy ricos", comenta Lanz. A pesar de las diferencias externas, todos los hornos tenían la misma función y características: una gran cámara de calcinación con alimentación superior y unas bocas inferiores para la descarga.
Las primeras explotaciones mineras de Aiako Harria y su entorno empiezan en época romana, pero las minas que vemos aquí se empezaron a explotar a finales del siglo XIX y principalmente a comienzos del siglo XX, cuando se produjo la mayor actividad minera en los montes de Irun. Aunque en un principio se extraía óxido de hierro, cuando este se agotó se construyeron hornos de calcinación para explotar el carbonato de hierro. "De aquí salía el mineral hacía los altos hornos de Bilbao o del norte de Europa", apunta.
Desde su recuperación y puesta en valor por parte del Ayuntamiento de Irun, este enclave se puede visitar. Las personas interesadas en conocer lo que esconde este espacio pueden gestionar las visitas a través del Museo Romano Oiasso. "Quedamos allí, nos colocamos un casco de minero y entramos en una galería primero y en los hornos después", comenta el responsable de las visitas. "A los peques les encanta y a los mayores también. Y sobre todo aprenden mucho de ese pasado industrial y minero de la ciudad que parece que se está perdiendo", concluye.
El historiador Jokin Lanz, nos habla de la batería de hornos de Irugurutzeta en Irun