El Reale Arena se queda pequeño

San Sebastián

“Hemos detectado que la afición de la Real sí quiere hacerse socia, tenemos una lista de espera a la que no podemos atender adecuadamente, porque no hay sitios atractivos para nuevas altas. Los fondos y las esquinas los tenemos libres, pero no son sitios que la gente quiere”. Estas palabras de Jokin Aperribay allá por 2016 sonaban a una simple excusa, un argumento más, para justificar las obras de remodelación del estadio de Anoeta y su elevado coste que sería financiado en su mayoría por el propio club donostiarra. El tiempo da y quita razón a todo el mundo, es tozudo porque pone a cada uno en su sitio. También en el este caso al presidente de la Real. Reclamaba mejores sitios para ver el fútbol en Anoeta y defendía que con la ampliación del aforo llegarían más socios y la masa social de la Real sería más fuerte. Seis años después se ha demostrado que tenía toda la razón del mundo. El Reale Arena se ha quedado sin sitio para sus socios, batiendo un nuevo récord de abonados. Y es que desde que en 2017 comenzaron las obras de reforma de Anoeta, el incremento en los socios de la Real ha sido de un espectacular 52%.

Es una auténtica locura lo que ha logrado la Real con su masa social en apenas dos años con el estado reformado completamente, pero todavía con pequeñas obras y mejoras pendientes. A día de hoy no hay más sitio en el Reale Arena para nuevos socios de la Real. “Hemos alcanzado el número de socios y de socias que el club, con previsión estratégica, definió como tope máximo de altas”, ha anunciado en un comunicado difundido a los medios de comunicación la Real. Y es que la fase de nuevas altas se ha cerrado este miércoles con un total de 37.854 socios, una cifra récord, porque nunca había tenido tantos abonados la Real en toda su historia. Desde que empezó la aventura de quitar las pistas de atletismo del estadio, el aumento de abonados ha sido imparable, atraídos por el efecto de disfrutar de una nueva experiencia, una nueva forma de ver a la Real, porque ahora en Anoeta el fútbol se ve bien en cualquier parte. Y eso se nota. Desde que comenzó la remodelación del estadio de Amara, en verano de 2017, se han dado de alta 13.012 socios, lo que supone un incremento del 52%, cumpliéndose más estimaciones de aforo que se hicieron entonces, tan optimistas como realistas. Y ni la pandemia del coronavirus ha podido con estas previsiones, ni con la ilusión de la afición de la Real.

El aforo total se completará con el número variable de localidades para la afición del club visitante y con un cupo de entradas que siempre se destinarán al ticketing, a la venta de entras el día de partido, para atender a las obligaciones que tiene el club: cupo mínimo para público en general, requisitos de la UEFA para la afición visitante… La Real tiene que destinar 2.000 entradas para estas necesidades, razón por la que no se puede aceptar más altas de socios. Pero esto no quiere decir que no puedas hacerte socio de la Real. El club ya ha activado una lista de espera para que cuando haya bajas, se pueda acceder rápidamente a una localidad de abonado.

La realidad es que hay que de ir que la Real Sociedad ha hecho un gran trabajo para conseguir llegar a una cifra histórica de abonados. Influye, claro está, la inquebrantable fidelidad de los de siempre, el atractivo del nuevo campo y su ambiente, y el el rendimiento del primer equipo masculino. Pero también iniciativas del club como la renovación de las categorías de socios, la creación de la Grada Aitor Zabaleta y de la Grada Familiar, la mejor de la experiencia en el día de partido, y, sobre todo, el rejuvenecimiento de la masa social de la Real. También la distribución de los abonados, con un 59% de socios que son del resto de Guipúzcoa y otros lugares del país, y un 41% de la propia capital guipuzcoana. Se demuestra así que el Txuri-urdin es el club de la provincia, algo que tiene mucho valor.