¿Decide el nombre del entrenador las elecciones en el Athletic?
A la espera de que los tres candidatos a la presidencia anuncien sus apuestas, analizamos lo que ha ocurrido en anteriores comicios

Bilbao
La figura del entrenador del primer equipo masculino suele ser uno de los asuntos que más importan y preocupan a los socios y socias del Athletic de cara a decidir su voto en la cita electoral. A la espera de que Jon Uriarte, Ricardo Barkala e Iñaki Arechabaleta puedan desvelar sus elegidos, analizamos lo que ha ocurrido en otras elecciones a la presidencia del club.
En los últimos comicios, la figura del primer entrenador del equipo masculino no fue determinante porque las elecciones se celebraron en plena temporada y los dos candidatos, Aitor Elizegi y Alberto Uribe-Echevarría, apostaron por la continuidad de Gaizka Garitano. Es verdad que meses después el técnico de Derio fue destituido y, siendo ya presidente Elizegi, contrató a Marcelino García Toral.
Más clave pudo ser la elección del entrenador en las votaciones de 2011, cuando Josu Urrutia ganó los comicios con la contratación de Marcelo Bielsa. El argentino se convirtió en entrenador del Athletic tras la victoria del exjugador rojiblanco ante Fernando García Macua, que presentó a Joaquín Caparrós como su baza para el banquillo.
El técnico de Utrera había sido un entrenador de consenso en las anteriores elecciones de 2007 entre el propio Macua y Ercoreca, otro de los candidatos. El abogado bilbaíno ganó aquellos comicios al propio Ercoreca y a Javier González, que tenía a Vicente Del Bosque como míster.
En las elecciones de 2004, como ocurrió en 2018, los tres candidatos, Fernando Lamikiz, a la postre elegido presidente, Juan Pedro Guzmán y José Alberto Pradera apostaron por la continuidad del entrenador que tenía entonces contrato, Ernesto Valverde.
Javier Uría ganó las elecciones de 2001 de la mano de Jupp Heynckes, que regresó al banquillo rojiblanco para vivir una segunda etapa al frente del Athletic. El rival de Uría en aquellas elecciones fue Fernando Lamikiz, que apostó por la figura de Slavoljub Muslin, entonces a cargo del Estrella Roja de Belgrado.
Y Javier Irureta ha sido un entrenador muy relacionado con el proceso electoral del Athletic, sobre todo ligado a la figura de José María Arrate. Con él fue a las elecciones de 1990 y perdió. Ganó José Julián Lertxundi, que apostó por la continuidad de Javier Clemente, al que acabó destituyendo. Arrate fue con Irureta en 1994 y ganó a Lertxundi, que había apostado por la figura de Hiddink, y a Gorordo, que tenía a Pavel Sadyrin como elegido para el banquillo.




